Miles de mosquitos invaden hogares, oficinas de gobierno y empresas de la ciudad, lo cual se han convertido en una severa molestia entre la población, que pide que autoridades incrementen las acciones en este sentido.
Para los más bíblicos, parece una de las plagas narradas en el éxodo; para los amantes de la ciencia ficción, se asemeja a una guerra invasora; ya que sin importar la hora el zumbido de estos insectos se deja escuchar por todas partes.
Para muchos ciudadanos el lamento es aún mayor por la noche, cuando la desesperación aumenta, sobre todo por los niños más pequeños que sufren las picaduras.
La situación afecta a cientos de familias, quienes temen que pueda registrarse algún caso de dengue, incluso se ha reportado la presencia de los moscos a la Jurisdicción Sanitaria nadie ha realizado “fumigaciones”.
Aunque las autoridades han invitado a los ciudadanos a unirse en el combate del mosquito transmisor del dengue, enfermedad que afecta a cientos de personas año tras año, pues la prevención y el control depende exclusivamente de las medidas eficaces en el combate al vector, nula ha sido la estrategia por parte del personal.
Por otro lado, nivel estatal arrancó la campaña bajo el lema “Vacaciones sin dengue”, pero la Secretaría de Salud (SS) no ha demostrado presencia en la ciudad para combatir esta plaga, y la campaña que inició el titular de la dependencia, Roberto Ramos Alor, fue en Córdoba.
En su última visita a esta ciudad, el secretario de salud del estado, Roberto Ramos Alor, señaló que las quejas en torno a la proliferación de mosquitos, son malintencionadas, ya que no hay alarmas epidemiológicas en la zona, que pudieran ser motivo de alerta.
Pese a la proliferación, que mantiene atestada de este tipo de insectos a la ciudad, Ramos Alor se atrevió a calificar al departamento de Vectores, como un equipo profesional y responsable, y en torno a las quejas se pronunció tolerante al respecto, “respeto, pero no tenemos ni casos ni mortalidad” recalcó.
En la ciudad las quejas se han disparado en varios puntos, no solamente en colonias de la periferia, sino también en puntos céntricos, donde anteriormente casi no se presentaban este tipo de problemas y va en aumento.
Por: Paulo Ruiz Vargas
