El famoso Juzgado Cívico Municipal solo sirvió para robar a los ciudadanos.
TUXPAN, VER.- Apenas cinco meses después de su inauguración, el Juzgado Cívico Municipal de Tuxpan podría cerrar sus puertas de manera definitiva. Según informaron trabajadores de la dependencia, el viernes 28 de noviembre el Secretario de Seguridad Pública Municipal los reunió para notificarles que las oficinas serían clausuradas y que comenzaría el despido del personal.
El argumento presentado por la autoridad municipal fue que el juzgado no generaba ingresos suficientes y que su operación resultaba más costosa que lo recaudado por multas e infracciones. Esta preocupación, señalaron empleados, ya se venía manifestando desde meses atrás, debido al reducido número de casos turnados a la instancia.
El anuncio representa un golpe para el modelo de Justicia Cívica, impulsado inicialmente durante la administración del exalcalde José Manuel Pozos Castro y retomado posteriormente por el actual gobierno de Jesús Fomperoza Torres. Especialistas habían advertido que el proyecto se implementó sin estudios de viabilidad y sin considerar opiniones técnicas, además de que no se atendieron problemas de fondo, como la corrupción dentro de las corporaciones policiacas y de Tránsito.
Trabajadores y observadores del sistema coinciden en que la escasa recaudación era previsible. Explican que, en la práctica, muchas infracciones y faltas administrativas continúan resolviéndose directamente con mandos policiales o de Tránsito, lo que reduce significativamente las puestas a disposición ante el juzgado y limita su funcionamiento. Esta dinámica habría provocado que las instalaciones —que requirieron una inversión pública considerable— operaran con muy baja actividad desde su arranque.
Hoy el juzgado opera únicamente con una jueza y en una sala prácticamente vacía. El cierre oficial podría concretarse antes de que termine el año, aunque las autoridades municipales no han informado qué sucederá con el personal ni con la infraestructura ya instalada.
