Guadalajra, Jalisco.- La pareja no fue detenida en 2017 cuando estaban en las instalaciones de Cruz Verde de Tlajomulco luego de la muerte de su hija; pero dos años y tres meses de edad después sí y ya fueron vinculados a proceso.
Mirna Alejandra fue acusada del homicidio de su hija de dos años; y Abel Alejandro, padrastro de la niña, fue imputado por feminicidio.
El 7 de septiembre de 2017, Mirna salió a trabajar y dejó a su hija con Abel, el padrastro.
Luego, él llegó a Cruz Verde Tlajomulco con su hijastra y dijo que se cayó del triciclo.
De ahí, la niña fue llevada al Hospital Civil, de la ciudad de Gudadalaraja, donde murió de una contusión profunda de cráneo al día siguiente.
En las investigaciones se describió que la menor tenía síndrome del niño maltratado, quemaduras de cigarro y heridas antiguas. A raíz de las investigaciones se acreditaron lesiones con una evolución de 15 días.
De acuerdo con el papá biológico de la menor, él tenía la custodia de la niña pero Mirna se la quitó. De acuerdo con el reporte emitido por la Fiscalía del Estado de Jalisco «mientras la pequeña estuvo bajo el cuidado de su padre biológico se encontraba en buen estado de salud físico y emocional».
Acusó, en 2017, que Abel fue retenido en la Cruz Verde por Policías de Tlajomulco pero al final lo dejaron libre.
Sin embargo, con base en las pruebas reunidas por la Fiscalía del Estado de Jalisco, se le identifica a Abel Alejandro como el probable autor del golpe que le costó la vida a la pequeña, mientras que a Mirna Alejandra se le acusa por su omisión en el maltrato.
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