Cazones de Herrera, Ver.- Prestadores de servicios de las playas La Barra, Chaparrales, Playa Azul y Boquilla, se dicen encontrarse en total incertidumbre por los efectos que a nivel nacional y mundial, provoca el COVID-19, toda vez que, en varias regiones del país, han cerrado acceso a las playas, la víspera de Semana Santa.
Los entrevistados, quienes no quisieron dar sus nombres, dijeron que, de concretarse esta medida por el cierre de las playas de este municipio, será un duro golpe a la economía local, ya que Cazones es una zona cien por ciento turística.
Por su parte, los vendedores ambulantes que se instalan a orillas de las playas, como es el caso de don Miguel Loya, «Lo que queremos es que si se van a cerrar las playas que lo digan de una vez, porque ya tenemos la Semana Santa muy cerca y tenemos que comprar mercancía, y si va a estar cerrada la playa nadie nos va a comprar, se nos va a quedar todo y vamos a perder nuestra inversión».
La misma situación viven los artesanos que, tras el éxito que tuvieron durante las vacaciones del año pasado, en las cuatro playas algunos ya invirtieron dinero para elaborar las artesanías hechas a base de escarcha, caracol y arena del mar; otros, trabajan el hilo, escarcha y semillas de diversas especies para hacer pulseras, aretes o collares.
Posible cierre de playas La Barra, Chaparrales, Playa Azul y Boquilla por #Covid-19
