Ayuntamiento dejó montones de grava que cerró el paso durante la inundación y ahora impide el acceso de vehículos para la ayuda.
Álamo, Ver.- Vecinos de la calle 1º de Mayo, ubicada junto a la farmacia Guadalajara, entre la avenida Independencia y bulevar Quintana Roo, denunciaron ser “doblemente damnificados” luego de que una obra inconclusa de drenaje pluvial los dejara incomunicados antes, durante y después de las recientes inundaciones en la ciudad.
De acuerdo con los vecinos, la empresa constructora para la obra, contratada por el ayuntamiento que preside Lilia Arrieta, dejó cerca de ocho viajes de grava, transportados en camiones tipo torton, justo un día antes de la inundación del viernes 10 de octubre, lo que bloqueó por completo la vialidad.
Acusaron que esta situación impidió que la mayoría de los residentes pudieran sacar sus vehículos e incluso afectó a personas con discapacidad que no pudieron salir de sus hogares.
A más de una semana del desastre, los habitantes aseguran que ni la constructora ni el ayuntamiento se han hecho responsables de retirar el material, lo que mantiene a la calle prácticamente cerrada, situación que también ha dificultado el ingreso de ayuda, ya que ni ambulancias ni unidades de emergencia pueden acceder, así tampoco para el retiro de escombros.
“Ahora la ayuda no llega porque no pueden pasar vehículos, ni ambulancia, ni nada; solo puedes pasar caminando y eso porque los habitantes liberamos la banqueta”, expresaron los vecinos.
Los afectados piden la intervención de las autoridades municipales para que se obligue a la empresa responsable a liberar la vía y se restablezca el acceso a la zona, que sigue padeciendo las consecuencias de las inundaciones.
















