Por corrosión, truenan los ductos de Pemex

Por corrosión, truenan los ductos de Pemex

La falta de mantenimiento provocó rupturas y fuga de crudo que contamina el río Pantepec.

Álamo, Ver.- La ruptura de un tramo del oleoducto Nuevo Teapa-Poza Rica-Madero, que ocasionó un derrame de cientos de miles de litros de crudo en el río Pantepec, se derivó de corrosión y falta de mantenimiento, reconoció Petróleos Mexicanos (Pemex).

La empresa indicó que el ducto, de 30 pulgadas de diámetro, presentaba un alto nivel de corrosión interna en el tramo Poza Rica-Ídolo, con pérdida de integridad física de entre 10 y 30 por ciento. Esto significa que la pared del tubo se había adelgazado hasta un tercio de su grosor original, lo que debilitó su resistencia estructural.

Según el informe, la fisura se originó por un fenómeno conocido como “Boca de Pez”, una falla que ocurre cuando un golpe de ariete, un aumento súbito de presión dentro del ducto, rompe el material metálico. Durante el incidente, el bombeo continuó activo, lo que intensificó el daño.

Pemex reconoció que transcurrieron más de cinco horas entre la pérdida de contención y la suspensión de la operación, un retraso que incrementó significativamente el volumen vertido al río. Se calcula que el hidrocarburo se extendió a lo largo de al menos ocho kilómetros y que hasta ahora se han recuperado alrededor de 345 mil litros, aunque el total derramado podría ascender a varios millones.

En coordinación con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), la Secretaría de Marina y autoridades estatales, Pemex instaló barreras oleofílicas, cordones absorbentes y desplegó personal especializado para las labores de limpieza y remediación ambiental.

El impacto ambiental y social del derrame es considerable: las fuentes de agua, la fauna y la flora ribereñas podrían verse afectadas por la contaminación. Fuentes internas señalan que al menos dos equipos destinados a la protección catódica del ducto, encargados de evitar la corrosión, estaban fuera de operación por falta de recursos.

Especialistas apuntan que el accidente refleja un problema estructural en la infraestructura de Pemex, con ductos envejecidos, mantenimiento insuficiente y deficiencias en los protocolos de operación ante emergencias.

La empresa estatal se comprometió a reforzar los estudios de integridad del ducto y a mejorar los programas de mantenimiento preventivo. Sin embargo, la magnitud del daño y las consecuencias para el ecosistema del río Pantepec requerirán seguimiento constante en las próximas semanas.