Bajo la protección de la PFP, Trasporte Público Estatal y Tránsito Municipal, un gran número de autobuses que cubren la ruta federal Ojite-UV-Pinos-Playa, prestan servicio sin portar placas y los que traen son de la década de los 90, y en otros casos no pertenecen a la unidad.
Con total impunidad, estas unidades pasan frente a las instalaciones de la PFP repletas de pasajeros, lo que deja entrever que existe total complicidad. Es evidente que las placas que portan son sobrepuestas y en otros casos tienen un vencimiento de más de 10 años.
Al prestar servicio en zona urbana pasan a ser responsabilidad de Transporte Público Estatal, pero, según el delegado Jesús Mena Martínez, los camiones que no cuentan con placas traen permiso, porque estas se encuentran en trámite.