Xalapa, Ver.- Ejemplo de la ignorancia, o vanidad, de los ediles en el cargo, durante 2018 los 212 ayuntamientos veracruzanos no destinaron una inversión significativa al tema de la planeación municipal.
Lo anterior queda de manifiesto en el documento “Pobreza y Rezago Social”, elaborado por el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) del estado de Veracruz, dentro del capítulo correspondiente al análisis y revisión de la cuenta pública 2018.
En la evaluación, el Orfis detectó que los municipios veracruzanos, alimentados por un egoismo partidista, destinaron generosos recursos a los proyectos de vivienda; y solo recurrieron a la planeación solo por cumplir la obligación de remitir sus proyectos de desarrollo al Congreso del Estado.
De acuerdo con la distribución del Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISMDF) para los municipios, los ayuntamientos veracruzanos invirtieron el 24 por ciento de tales participaciones en vivienda, un 20.6 en obras de saneamiento, y un 12.3 por ciento para introducción de agua potable. Es decir, los rubros más políticamente redituables para los alcaldes.
Por el contrario, dejaron de lado los rubros destinados al fortalecimiento y buen funcionamiento de sus gobiernos. Así, de los fondos federales, los alcaldes veracruzanos aportaron 0.0 por ciento a la planeación, 0.00 por ciento al rubro de estudios y 0.03 por ciento para el pago de la deuda pública.
Peor aún, los municipios tampoco contribuyeron a combatir de fondo y de frente la pobreza, dado que de las 20,828 localidades que hay en el Estado, solo se invirtió en 4,152; lo que representa el 19.93 por ciento del total. El 50.43 por ciento de las localidades en dónde se invirtió tienen un grado de rezago social Medio, mismas que ocuparon el 35% del total del FISMDF invertido en el ejercicio 2018.