Trabajan con recursos propios; piden apoyo urgente de las autoridades para avanzar en la limpieza para que se puedan reanudar las clases.
Hipólito Moreno Tapia
Tihuatlán, Ver.- A casi un mes del desbordamiento del río Cazones, alumnos de la comunidad de San Miguel Mecatepec, al igual que otras localidades, continúan sin clases ante los severos daños que sufrieron sus escuelas y la falta de apoyo oficial para su rehabilitación.

En la comunidad operan tres planteles: el jardín de niños Pedro María Anaya, con 29 alumnos; la escuela primaria Enrique Rodríguez Cano, con 108 estudiantes; y el Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV) número 37, donde estudian alrededor de 900 jóvenes.
Docentes y padres de familia han trabajado sin descanso para recuperar los espacios, pero los avances son limitados debido a la pérdida de mobiliario, materiales didácticos y la falta de recursos económicos.
El agente municipal, Adolfo Cruz Muñoz, señaló que, aunque se ha recibido ayuda de la sociedad civil y de la dirección general del COBAEV para el plantel 37, el Ayuntamiento, la dirección de Educación y la regiduría del ramo no han ofrecido ningún tipo de apoyo.

Advirtió que las escuelas aún necesitan pintura, sanitización y reposición de equipo básico para poder reanudar actividades.
“Estamos haciendo todo lo posible junto con padres de familia y maestros, pero solos no podemos; hay mucho por hacer. Los niños necesitan regresar a clases”, expresó Cruz Muñoz, quien pidió la intervención urgente de las autoridades municipales y estatales para garantizar que cientos de estudiantes puedan retomar su educación en condiciones seguras.
Pese al esfuerzo colectivo, los trabajos de limpieza y reparación aún no concluyen, por lo que el regreso a clases no se ha podido llevar a cabo y, aunque se pretende como nueva fecha el próximo lunes, esto no está asegurado.















