Alertados por la disminución de especímenes, unirán fuerzas en esta temporada de veda
Por: Mónica Tejeda Hernández
Gutiérrez Zamora, Ver.– Ante la disminución preocupante de guanajas que han salido a desovar esta temporada, las organizaciones Fundación Vida Silvestre A.C., de Tecolutla y Gutiérrez Zamora; Guerreros de Nauhtlan de Nautla y el Parque Ecológico Ecoparke de Coatzacoalcos, se unieron para tratar de salvar a la especie.

«El cangrejo azul, nuestra guanaja, está desapareciendo, en los últimos años su población ha caído de manera alarmante y con cada cangrejo que se pierde, se rompe también el equilibrio de los manglares, la identidad de nuestra costa y el futuro de nuestras comunidades. No podíamos quedarnos de brazos cruzados”, explicó Alberto Baudelio Martínez Alemán, presidente de Fundación Vida Silvestre.
Estas tres asociaciones de Veracruz, comentó, unirán su fuerza, pasión y compromiso en un mismo frente: la defensa del cangrejo azul.
Desde Tecolutla y Gutiérrez Zamora, la Fundación Vida Silvestre cuenta años de entrega incansable en la protección de la biodiversidad y la educación ambiental de las comunidades.
“Desde Nautla, la voz firme y valiente de los Guerreros de Nauhtlan, defienden con orgullo la tierra y el mar, luchando sin rendirse por lo que nos pertenece y desde Coatzacoalcos, la fuerza transformadora de Parque Ecológico Ecoparke, guardianes de los ecosistemas y sembradores de conciencia que inspiran a nuevas generaciones a levantar la bandera de la conservación”.
Es así como nació hoy la Coalición para la Conservación del Cangrejo Azul, que sumará el trabajo de estas tres organizaciones, “porque sabemos que solos resistimos, pero unidos podemos cambiar la historia”.
El cangrejo azul, aseveró, no es solo una especie, sino que es equilibrio ecológico, cultura, sustento y herencia; por ello, su desaparición sería perder un legado natural invaluable.
Martínez Alemán hizo un llamado a la comunidad para evitar el consumo de guanajas por lo menos durante la veda que inició el 15 de agosto, así como respetar su hábitat e incluso sumarse a la causa de su rescate.
Cada noche de luna llena, los voluntarios de estas regiones saldrán a la carretera para ayudar a las guanajas a llegar al otro lado y que puedan desovar en el mar. Después, tratarán de volver al manglar, de donde son elementos cruciales para su equilibrio.
















