Un día como hoy pero de 1926 nació el actor mexicano Mauricio Garcés en el puerto de Tampico y para recordarlo aquí te dejamos algunas de sus frases.
*Arrooooooz.
*Debe ser terrible tenerme y después perderme.
*Claro que quiero ser el hombre de tus sueños…. pero para eso, ya duérmete, mamacita.
*Los hombres no mentimos, sólo buscamos alternativas para darles gusto a sus exigencias.
*No soy un imposible, el que persevera alcanza.
*¡Las traigo muertas!
*¡Te voy a hacer pedazos!
*No importa el tiempo, tarde o temprano, todas caen…
*Una noche sin estrellas, es como mi alcoba sin mujeres, no tiene chiste verla.
*Casarte, rogarle o pedirle perdón a una mujer es como tentar al demonio: te dirá que sí, pero estarás condenado toda tu vida.
*Las mujeres son como la gripe mal cuidada: nos pueden hacer llorar y en el peor de los casos hasta matar.
*Es bueno saber que soy el pensamiento incómodo de algunos maridos.
*Sólo dame la oportunidad de demostrarte que hoy seré todo tuyo, mañana no te lo aseguro.
*El juego de palabras que utilizan las mujeres, es como un laberinto sin salida y sin retorno.
*Si de ganado fino se trata, más vale ser cuatrero perseguido, que ganadero cornudo.
*¿Que eres una muchacha decente? No te preocupes. Yo ese defecto te lo corrijo rápidamente.
*No importa de qué parte del mundo vengas, te voy hacer pedazos.
*Los hombres somos como el café, tómame calientito y no te dejaré dormir toda la noche.
*Las mujeres con ideales, son mujeres con pasiones; los hombres con pasiones son ideales para las mujeres.
*Chiquitita, yo soy como el tiempo: una vez que me pierdes, jamás me recuperarás.
*Soy un hombre demasiado tranquilo, pero en la alcoba soy una fiera, un atleta de olimpiada con medalla de oro. Tú dices si te arriesgas a perder.
*Soy tu presente, soy tu futuro, pero no te preocupes, en un momento tu marido quedará en el pasado.
*Mi misión en esta vida es tener a las mujeres contentas. Si todavía no llego contigo, es porque no me ha dado tiempo, pero no desesperes, hay muchas en la fila.
*No luches en terrenos donde sólo hay un conquistador: detesto ver llorar a un hombre cuando saben que yo fui el mejor.
*Una mujer hermosa de espíritu nos hace abrir los ojos a la vida, aunque estemos ciegos de nacimiento.
















