Una fuga de agua provocó reblandecimiento de la tierra, el colapso del pavimento y daños en los tubos del drenaje.
POR ROBERTO AGUILAR TOLENTINO
Poza Rica, Ver.- La madrugada del 9 de octubre de 2023 se registró un enorme socavón en pleno arroyo vehicular de la avenida J. Bermúdez, de la colonia Ricardo Flores Magón, y hasta el momento la Oficina Operadora CAEV Poza Rica no ha procedido a reparar la falla, que obstaculiza la circulación en uno de los carriles.
Se trata de un reblandecimiento de tierra que generó el colapso del pavimento, cuyos pedazos terminaron en el fondo de la zanja.
Esto se derivó de una enorme fuga de agua de un tubo de CAEV, afectando también los tubos del drenaje, los cuales, por el peso del concreto, se partieron.
Obligadamente, el área de Drenaje y Alcantarillado tuvo que intervenir y colocar nuevos tubos, pero quedó pendiente la reparación del concreto y el relleno de la zanja, tarea que CAEV jamás cumplió.
El regidor de esa área, Javier Romero, declaraba que “se intervino en lo que les correspondía, faltaba CAEV”.
El edil de Tránsito y Vialidad, Celso Rogelio Quiroz, detallaba recientemente que “se planteó ante el Cabildo la posibilidad de buscar opciones para que la dependencia cumpla con la reparación de los hoyos que genera para reparar sus fugas de agua, pero todo quedó en propuesta”.
En ese entonces, personal de Protección Civil, Tránsito y Vialidad, así como Drenaje y Alcantarillado, triangularon acciones y realizaron lo que les correspondía.
Vecinos del lugar denuncian que han acudido en varias ocasiones a la oficina mencionada, donde sólo les dan largas, pero nunca hay solución, y mientras tanto, el riesgo continúa latente.
Señalan que a un año y dos meses del socavón, la hierba ha crecido y hay matorrales que crecen a libre albedrío, por lo que la misma gente ha tenido que cortarla para una mejor visibilidad.
Dos vetustos muebles de vialidad, montones de tierra y grava lucen dentro de la zanja junto a pedazos de cinta amarilla de “precaución”, que desde hace más de un año fueron colocados para regular la circulación de vehículos y prevenir accidentes.
Persiste el malestar entre vecinos y comercios, ya que aseguran que pagan impuestos para que esas afectaciones se reparen de inmediato. “Pero inexplicablemente CAEV siempre se lava las manos y por donde quiera deja hoyos en las calles de la ciudad”, señalaron.
