Maclovio Yáñez, envuelto en la falta de permisos de la refinería de López Obrador

La empresa Sistemas Empresariales del Golfo S. de R.L. de C.V., que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) impuso una multa de 13 millones de pesos y medidas compensatorias en materia forestal y de impacto ambiental por el desmonte y limpieza de los terrenos donde se construirá la refinería en el municipio de Paraíso, es una compañía de portafolio a la que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), boletinó por “emitir comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes”.

La empresa en mención pertenece a Maclovio Yáñez Mondragón, quien hasta 2003 era subdirector de Producción Región Norte, quien por promover empresas de portafolio y similares a la sancionada con sede en Costa Rica, la Secretaría de la Función Pública; sancionó con multas que sumaron 54 millones de dólares.

¿Qué es lo que pasa?

Por medio de un comunicado, la ASEA establece que además de las multas aplicadas se impuso la obligación de establecer un programa de reforestación del mangle en 82.8 hectáreas, fijándose montos de inversión mínimos para el cumplimiento de dichas medidas.

“Por su parte, en lo que corresponde a la compensación por violación en materia de impacto ambiental, se impuso la obligación de establecer un programa de preservación de flora y fauna silvestre, también con base en el monto mínimo de inversión”, señala el documento emitido el pasado jueves.

Se especifica que los montos de las medidas de compensación mínimos a invertir están determinados con base en los servicios ambientales que fueron afectados por las actividades realizadas, detallando que el área había sido previamente intervenida por cultivo de coco y mango, además de contar con la presión antropogénica por zona urbana y actividad industrial.

SEG, como no contaba con la infraestructura y el personal para la obra, por lo que solicitó en arrendamiento maquinaria y apoyo técnico a los empresarios tabasqueños Manuel Santandreu y Humberto Bermúdez Requena para poder llevar a cabo el desmonte que terminó en un ecocidio.

La historia

El pasado 21 de noviembre se dio a conocer que el Centro Mexicano de Derecho Ambiental había presentado una denuncia ante la ASEA en contra de Petróleos Mexicanos (Pemex) y una empresa privada por el desmonte de las más de 260 hectáreas donde iniciaría la construcción de la refinería.

Ese día el entonces gobernador electo, Adán Augusto López Hernández (Morena), aseguró que se tenían todos los permisos y que esa denuncia se trataba de ciudadanos que se oponían al progreso del estado, pero que pese a esas demandas la construcción de la refinería avanzaría.

El 9 de diciembre de 2018, en el marco de la presentación del Plan Nacional de Refinación, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, puso en marcha en Tabasco su primer gran proyecto de gobierno, que es la refinería en Dos Bocas, que implica una inversión de 155 mil millones de pesos.

Pero el 21 de diciembre, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente ordenó la aplicación de medidas correctivas derivadas de los trabajos de desmonte del predio ubicado en el municipio de Paraíso, señalando que la empresa responsable debería implementar el rescate de las especies de vida silvestre que vivían en el sitio para procurar su supervivencia.

“Al probable infractor le fueron impuestas medidas correctivas y de urgente aplicación, entre las que destaca la orden de no continuar con las actividades de desmonte, la presentación de un estudio de daño ambiental, así como proceder al rescate de la fauna silvestre con presencia en dicho predio”, se informó en aquella ocasión.

Ante la multa impuesta a la compañía, López Hernández aseguró que los trámites para iniciar la construcción de la refinería “se encuentran en orden y con plena transparencia”.

Incluso, como resultado de la elaboración del proyecto se decidió modificar la ubicación de la refinería, “porque el tren principal se había calculado instalarlo en la parte izquierda del terreno, pero finalmente se ubicará en el espacio que se despalmó y quedó limpio”, apuntó.

Hasta el momento

Pemex se ha negado a través de Transparencia revelar el monto del contrato y quienes dirigen la empresa que fue señalada por la SHCP como de “portafolio”, es decir, Pemex contrató una empresa patito que terminó cometiendo un ecocidio en un terreno destinado a una refinería que hoy se ve amenazada con perder casi 83 hectáreas de las 562 proporcionadas para la obra cumbre de Andrés Manuel López Obrador por el gobierno federal y Pemex.

Tomado de: Oro Negro