En un reciente informe titulado “Aspectos de Seguridad de Operación a Largo Plazo” (SALTO), el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha revelado serias deficiencias en la operación de la Central Nuclear de Laguna Verde (CNLV), ubicada en Veracruz. El documento, elaborado por expertos internacionales, señala que los reactores de la planta no han reemplazado equipos vitales cuya vida útil ha expirado, una omisión que representa un peligro inminente de desastre nuclear.
Estas deficiencias, conocidas antes de que se otorgara una nueva licencia de operación por 30 años más, han generado preocupaciones sobre la seguridad nacional y la salud de miles de mexicanos que viven en los alrededores de la planta. Un alto funcionario de la CNLV, quien pidió anonimato, ha alertado que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) concedió la renovación de la licencia sin abordar estos problemas críticos, lo que calificó de «irresponsable y negligente».
A raíz de estas preocupaciones, se ha pedido a la presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum, que intervenga para garantizar la transparencia en las mediciones de radiactividad y permita una evaluación independiente por un organismo internacional, como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Controversia en la UNAM
En un giro inquietante, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que ha liderado investigaciones sobre la seguridad radiológica de la CNLV, asegura que ha enfrentado obstáculos significativos por parte de la universidad. Según el investigador, se le ha prohibido presentar sus hallazgos en congresos internacionales, como la próxima Conferencia Internacional sobre Áreas de Radiación Ambiental de Alto Nivel (ICHLERA-11) en Malasia.
A pesar de haber obtenido la aprobación para presentar un trabajo sobre «Trabajadores Radiológicamente Contaminados en la Central Nuclear de Laguna Verde», el académico denuncia que la dirección de la Facultad de Ciencias, encabezada por el Dr. Víctor Manuel Velázquez Aguilar, le ha negado apoyo. Además, afirma que sus equipos de investigación radiológica fueron «robados» de su laboratorio, y que solo logró localizarlos mediante una solicitud de acceso a la información pública.
¿Contubernio entre la UNAM y Laguna Verde?
Las acusaciones de una posible connivencia entre la UNAM y las autoridades de la CNLV han levantado preocupaciones sobre la falta de transparencia en torno a la planta nuclear. El investigador ha solicitado repetidamente una audiencia con el rector de la UNAM, Dr. Leonardo Lomelí Vanegas, para resolver el conflicto y permitir que continúe con sus investigaciones radiológicas y cursos de protección radiológica.
En medio de este panorama de irregularidades y falta de respuestas por parte de las autoridades, la comunidad científica y la sociedad civil exigen respuestas claras sobre la seguridad de la central nuclear y los intereses que podrían estar en juego.
Mientras tanto, la amenaza de un desastre nuclear en Laguna Verde sigue latente, y con ella, la urgente necesidad de transparencia y responsabilidad por parte de las instituciones involucradas.