Poza Rica, una mirada atrás
José Luis Rodríguez Badillo
La construcción del sistema ferroviario de ochenta y dos kilómetros y los múltiples ramales a diferentes instalaciones, pozos y talleres, se tendió para la operación de La Maquinita desde el muelle de Cobos, en la ribera sur del río Tuxpan, al campo petrolero Furbero, en el municipio de Coatzintla, Veracruz, requirió de mucha piedra, que sirvió como balastro que conforma un espesor en el que se asienta o apoyan los durmientes y rieles ferroviarios.
Desde el año de 1934 la Compañía El Águila construyó un cambio de vía para llegar al río Cazones, en la parte posterior de la Refinería Nuevos Proyectos, donde instaló equipo especial para manejo de material pétreo extraído del lecho del flujo, instalación que se le denominó La Quebradora, teniendo como jefe al inglés Mr. Enprese.
El enlace de vías para llegar a La Quebradora salía del kilómetro 56, de lo que fue la glorieta El Queso, iban paralelas a la cerca de la refinería hasta llegar al río, donde se conformó una plataforma y se instaló la maquinaria para procesar y seleccionar la piedra que servía para la función.
Durante varios meses la extracción de piedra fue directamente a mano, solo apoyados con unas varas de madera dura, con la que se palanqueaba, siendo la herramienta usual para diferentes actividades, de ahí se extraía y cargaban las góndolas, que durante el periodo de la Compañía El Águila esta labor se hacía sin la mínima protección física para los trabajadores y, mucho menos legal, razón por la que se vivieron varios movimientos laborales, entre ellos La Huelga de Los 57 Días, que conllevó a la expropiación.
La piedra era seleccionada por su tamaño y depositada en las góndolas jaladas por La Maquinita. Normalmente la piedra se usó para calzar los durmientes metálicos, mientras se nivelaban los rieles con otras de diámetro menor, que era escogida de forma manual a falta de cribas; de igual manera se destinaba para uso de balastro, que este tiene varias funciones técnicas, las más significativas son: suprimir esfuerzos a causa de las plataformas y la carga sobre los rieles, evitar el desplazamiento de las vías, ayuda a dejar fluir el agua y evita la erosión del terraplén.

Por lo que su uso en los sistemas ferroviarios es de vital valor: con este material se tendió la vía de La Quebradora al Cuatro y Medio, ruta que con el paso del tiempo se prolongó a La Petromex y posteriormente a la comunidad Tres Flechas, en 1937. Meses después a la localización del pozo 19, frente al campo Dos Poza Rica.
En el año de 1935 estaban instalados y operando los componentes que integraban La Quebradora, una draga de arrastre para la extracción de piedra del río, un camión volteo con capacidad de 3 m3, la pluma, la banda de carga y la pala mecánica, que hacían el conjunto del equipo básico. Toda la operación se realizaba con operadores de especial pericia, los equipos fijos se movían a base de vapor y operaba con cables en armonía con poleas de mando; el jefe de esta área desde 1934 fue el inglés Mr. Marnbill, quien llegó también de Palma Sola en la magna fundación de Poza Rica en diciembre de 1932.
La pala mecánica fue una unidad de gran capacidad de carga con su cucharón, el que estaba dotado de dientes metálicos, fue uno de los equipos de principal apoyo para esta instalación, llegó estimadamente en el año de 1935, que fue transportada en partes en las plataformas de La Maquinita y fue armada en sitio, es decir, en la superficie de La Quebradora: fue un equipo muy rústico y pionero de este prototipo, contaba con cabina y su sistema de rodamiento fue a base de zapatas de orugas.
En ese tiempo aún no era inventado el sistema hidráulico, por lo que era evidente que su cucharón se movía a base de cables y poleas. El equipo dio mayor rendimiento por el gran volumen requerido para las plataformas de pozos.
Durante esos meses se instaló un equipo de producción alta y eficacia, la potente trituradora de piedra que dio el nombre a la instalación de La Quebradora, equipo que hacía la principal función, triturar piedra en fracciones de diferentes tamaños -según la utilización del material pétreo-, estaba confinada por paredes de lámina de acero y un recipiente de seis metros de alto por doce de ancho.

Para dar movimiento a éste y demás equipos se instaló una caldera del tipo que se usaba para las torres de perforación, tenía una chimenea, la que se mantenía vertical por diferentes cables tensores, que fueron un símbolo de La Quebradora por lo alto y que se podía ver a la distancia; este importante producto fue el que sirvió de combustible para darle dinamismo a todos los elementos del proceso de la trituración de piedra y roca.
Iniciaba con la extracción del río a granel, el que se acumulaba a un costado de la máquina, la que se fragmentaba en varios tamaños para diferentes usos.
Desde el área de almacenamiento se tendió un ducto que conducía combustóleo al área de La Quebradora, en donde existía un pequeño tanque para confinar lo que en revoltura con triturado de pequeño diámetro se convertía en asfalto con auxilio de una motoniveladora, bajo el proceso y pericia de operadores del Departamento de Carreteras, material con el que se pavimentó de concreto flexible las primeras superficies del suelo de Poza Rica, las calzadas del área industrial, de la colonia Americana y Hospital de Petróleos Mexicanos en el transcurso de los años, proceso que se realizaba en una área anexa a La Quebradora.
La normatividad de construcción en sus diversos tipos especifica el tipo y tamaño máximo de los agregados pétreos, en ese aspecto, la instalación integró al procedimiento de la clasificación de este agregado constructivo la criba, que consiste en un cernedor vibratorio de maya con diferentes tamaños de grava, que pasa por su orificios, en satisfaga los diferentes conceptos para todo tipo de la construcción en general.
La criba también se usó para grava a granel salida del río sin pasar por la trituradora, usada para la elaboración de concreto hidráulico en viviendas y edificaciones en general; revestimiento de caminos y conformación de plataformas para perforación y mantenimiento de pozos. Al moderar la extracción de grava en ese lugar del río Cazones se eligió para la adquisición de roca de la Sierra de Puebla colindando con el estado de Veracruz, el pedrusco se transportaba sobre camiones de volteo cruzando por el puente Cazones y de ahí hasta llegar a La Quebradora.

Otro sistema de vital utilidad en los años cuarenta (siglo pasado) a falta de trascabos de carga fue una banda motorizada para elevar el material pétreo o arena, que se elevaba a una vasija metálica, la que al llenarse se vaciaba al camión y se enviaba al donde se requería, que regularmente eran caminos de acceso a los pozos o las plataformas de perforación o mantenimiento. Otra demanda fue para la edificación de obras de infraestructura, al que se le anexó la extracción de arena para el ramo de la construcción.
Una de las obras más importantes de comunicación vial en 1937 fue la carretera de Poza Rica a Escolín, que el material pétreo para la base del camino fue tratado por La Quebradora, de igual forma, el material asfáltico se elaboró ahí, fue transportado en camiones de volteo al terraplén, donde se extendió y compactó.
En ese mismo año se instaló la fábrica de mosaico a base de mezcla de cemento y horneados, lo que se conoció como mosaico de pasta, que se anexó a la fábrica de tubos de concreto de diámetros grandes, que se usan para alcantarillas en los caminos, siendo un complejo de elaboración de productos del campo Poza Rica.
Cuando llegó la expropiación de la industria petrolera todo esto pasó al Consejo Administrativo de PEMEX Poza Rica, quien desde entonces fue la encargada de administrar La Quebradora, que por su importancia y magnitud la estructuró como departamento, asignando al Sr. Homero Sáenz Quiroga, quien entró al relevo del anglosajón Mr. Enprese, manteniéndose después de esta gesta patriótica como el complejo de vital servicio a la industria petrolera, siendo el presidente del Consejo el Ing. Eduardo Pérez Castañeda, quien duró muy poco y a su relevo llegó el Tec. Rubén Zamora Delgado, quien estuvo en Poza Rica hasta 1940.
En 1940 asumió la superintendente del Distrito Poza Rica el Ing. Jaime J. Merino, quien tuvo entre su colaboradores en la tarea de topografía al Sr. Arturo Barragán Ponce. La Quebradora tomó mayor dinamismo por las dos siguientes décadas, en la primera fue con la expansión productiva con mayor cantidad de equipos para la perforación de pozos, demandó plataformas empedradas y caminos de acceso, en ese proyecto se revistieron diversos circuitos de caminos petroleros y los que van a las localizaciones en programa de perforación. Para 1958 fueron cincuenta y dos campos, entre ellos los lejanos San Andrés, Remolino y Hallazgos.

En obras de infraestructura existió demanda para la construcción de edificios, vías de comunicación urbanas y vivienda; en 1945 la edificación de las Obras Sociales, el Hotel Poza Rica y Principal, edificio Guerrero, Cancha Bermúdez, entre otras más pequeñas. En la urbanización, el bulevar Central Norte, hoy, Adolfo Ruiz Cortines, y las oficinas y casas del Interior del Campo PEMEX. Empezó a cambiar la función después de 1958, que salió el Ing. Jaime J. Merino. En los sesenta (siglo pasado) fue ocupada su área parcialmente como chatarrera, de ahí sacaron La Maquinita para su reparación y en 1969 la instalaron como monumento histórico.
En otra etapa fue administrada por la Comisión de Contratos y en el año 1968 La Quebradora fue trasladada a Mazatlán, Sinaloa, por la Constructora Malta, a cargo del Ing. Francisco Rodríguez Cano, de donde jamás regresó. La gigantesca pala mecánica fue reconstruida por Don Homero Sáenz Quiroga para la exposición que se montó en lo que hoy es el Deportivo Petrolero, que fue llevada al Distrito Federal (hoy Ciudad de México), al museo de la C. F. E., corriendo la misma suerte que La Quebradora. ¡Y nuestro museo…Grrrr!
- WhatsApp: SDR La Opinión Recargado
- Instagram: Laopinionpr
- X (antes Twitter) – @laopinionpr
- Facebook – @LaOpiniónPozaRica
- ¿Reporte y denuncia?
- Si cuentas con imágenes o video que exhiban maltrato, abuso de autoridad, corrupción o cualquier acción inhumana.
- ¡Por favor, háznoslo saber!
- – WhatsApp: 7822199402 <<< ¡click aquí! – Por e-mail: denuncias@laopinion.net <<< ¡click aquí!