En la Ampliación Salvador Allende
Poza Rica, Ver. – Lo que parecía un desalojo sin contratiempos terminó en un momento tenso, con gritos y amenazas, en la colonia Ampliación Salvador Allende, sobre la calle Gladiolas. La señora Virginia Huerta, presunta propietaria del inmueble, confrontó a la señora Edith, quien habitó la vivienda durante más de una década.
Según el testimonio de Edith, vivió en el domicilio por 12 años junto a su esposo, quien lleva dos años desaparecido. Desde entonces, relató, ha tenido múltiples conflictos con sus suegros, lo que derivó en el acuerdo reciente para retirar sus pertenencias del segundo piso del inmueble. La mañana de este jueves, al mediodía, llegó un camión para realizar la mudanza, en presencia de algunos vecinos y familiares.
Durante la maniobra, Edith señaló que su suegro cortó las cámaras de seguridad que ella había instalado para su protección, lo que aumentó la tensión del momento. La situación se volvió aún más complicada cuando surgieron gritos y amenazas por parte de la propietaria, mientras los objetos eran retirados del lugar.
La señora Edith también mencionó que sus suegros en todo momento contaron con la asesoría de una fiscal, quien presuntamente mandó una patrulla cuyos elementos estuvieron presentes para garantizar que el retiro de pertenencias se hiciera en orden y sin confrontaciones mayores.
Sin embargo, al arribar los medios de comunicación, los elementos policiacos que estaban presentes se retiraron, argumentando que solo fungían como intermediarios y no tenían injerencia directa en el conflicto familiar.
El hecho generó expectación entre vecinos, quienes observaron con preocupación el desarrollo del conflicto. Hasta el cierre de esta edición, no se reportaron denuncias formales por parte de ninguno de los involucrados, aunque el caso podría escalar ante las autoridades competentes si persisten los desacuerdos familiares.
