Poza Rica, Ver.-La niña que resultó con heridas de segundo y tercer grado podría perder una de sus piernas, mientras que su madre se encuentra muy grave, asimismo, la pareja sentimental, terminó incendiado mientras trataba de apagar el fuego de su hijastra y su esposa.
El olor a gas hasta la tarde de ayer se percibía en la zona, de acuerdo con versiones de habitantes de la irregular colonia La Barita, el flamazo pudo haber sido producto de un desfogue masivo, señalaron que anteriormente la práctica era realizada, pero a baja presión que apenas y se percibía, esta vez la apertura de la válvula tentativamente fue de golpe.
Como lo dimos a conocer, era la hora del almuerzo de una familia, el fogón estaba a todo lo que daba, la niña al parecer estaba en la mesa, el padrastro a punto de sentarse, mientras la madre servía el pan a la mesa al momento en que el gas producto del desfogue se esparcía sobre el aire, alcanzó el fuego del fogón y surgió el flamazo.
En instantes el fuego invadió el terreno que está muy cerca del pozo y donde salía el presunto gas, la niña de nombre Zoe Alejandra, de apenas 3 años de edad, se vio envuelta en llamas, su padrastro trataba de apagarla, sin embargo, sus ropas eran consumidas por el fuego, su esposa Ana Gabriela, de 25 años, ya había caído al piso de tierra envuelta en llamas. Sus sandalias habían quedado tiradas, el sujetador de las mismas se encontraba desecho.
Otra joven prima de Ana, de apenas 23 años de edad, quien pasaba por la vivienda donde se concentró el fuego, resultó con toda la ropa desecha a causa del fuego que también la invadió. Un trabajador que fue invitado a comer con ellos llegaba justamente al momento que el fuego se hizo presente, este fue uno de los primeros que salió envuelto en una sábana café.
Se logró saber que la prima de Ana ya estaba internada en un hospital de Veracruz, mientras que Ana, su pareja y la niña, seguían internadas en hospitales de esta ciudad hasta el cierre de esta edición, pero tentativamente también serían trasladados a hospitales de Veracruz por la gravedad de sus heridas de segundo y tercer grado que los coloca entre la vida y la muerte.
En el caso más extremo a través de versiones de los propios familiares, dieron a conocer que la niña Zoe Alejandra podría llegar a perder una de sus extremidades inferiores, producto de las quemaduras que presentó.
Los enceres de la vivienda donde se concentró el fuego terminaron desechos, desde los platos en la mesa y prendas de ropa que se encontraban colgadas en tendederos, las hojas de los árboles de poco más de siete metros de altura se secaron en una parte considerable, pues el daño fue letal.
Todos los lesionados se debaten entre la vida y la muerte, el personal médico ha tratado a los pacientes bajo estricto cuidado para preservar su salud, sin embargo, la incertidumbre reina sobre los familiares.
Por Luis San Juan Trujillo
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