¡Espantosa muerte!

Poza Rica, Ver.- Exactamente a las 19:10 horas, de la noche de este primero de diciembre del año en curso, un lamentable suceso causó conmoción a toda una comunidad, ya que un par de jóvenes terminaron su mortal viaje atrás de un camión de volteo en donde murieron casi al instante.

El hecho ocurrió sobre la carretera que conecta a la localidad de La Concha, con Poza Rica, justo a la altura de la constructora Maemar, fue a donde colisionaron por alcance el motorista y su copiloto, quienes presuntamente se trasladaban a exceso de velocidad, quedando la moto incrustada debajo del camión.

La cabeza de uno de los jóvenes quedó partida, mientras que se sabe por testigos que los huesos de ambos pasajeros quedaron hechos añicos, de la cabeza y el tórax, por lo que se presume que la muerte fue casi instantánea.

Al sitio llegaron paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe), quienes confirmaron el deceso de piloto y copiloto, quienes tenían escasos minutos de haber salido de las instalaciones de Bonafont, ubicadas cerca de Kilómetro 47.

Quienes murieron en el fatídico accidente respondían a los nombres de Fernando N y Cristian N, de quien se sabe por algunos vecinos que se acercaron al área, que eran familiares y se dirigían a sus respectivos domicilios tras una jornada laboral, pero la muerte los encontró en el camino.

Los motociclistas impactaron en un camión de volteo, de la marca Dina, tipo 800, color rojo, de la Confederación Autentica de Trabajadores de la República Mexicana (C.A.T.), con placas de circulación XW-35-583 del Estado de Veracruz, ellos iban en una motocicleta de la marca Italika, tipo FT150, color negro, con placas de circulación RNF9C del Estado de Veracruz, la cual quedó inservible derivado del accidente.

Elementos de la Guardia Nacional también acudieron al sitio, a donde comenzaron con las diligencias pertinentes, así como el resguardo del área, minutos más tarde también llegaron al sitio Policías Ministeriales, quienes ordenaron el levantamiento del cuerpo.

Los familiares estaban completamente devastados, en primer lugar, por la noticia y después por tener que reconocer los cuerpos destrozados de sus dos familiares, quienes lloraron de sufrimiento, por la trágica muerte de los trabajadores de la empresa expendedora de agua, quienes perdieron la vida de manera violenta.

Por: Marco Antonio Palmero Alpírez

Fotografía: Rafael Rodríguez Ávila