Xalapa, Ver.- Golpeados en sus participaciones y presos de altos niveles de marginación, municipios en la zona norte registran deudas millonarias luego de un opaco y lesivo procedimiento de bursatilización promovido durante el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, con Javier Duarte de Ochoa en la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Dicha propuesta si bien entregó recursos adicionales a los ayuntamientos, por igual comprometió los recursos del erario al continuar sujetos a un adeudo creciente, e imposibles de solventar a más de diez años de la bursatilización.
En la lista de deudas, de acuerdo con el documento “Financiamientos y obligaciones inscritos en el registro público único” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHC) destacan municipios víctimas de la estafa fidelista.
Es el caso de Coxquihui, con un crédito inicial de 1 millón 529 mil 311 pesos, con un saldo al 31 de marzo de 1 millón 915 mil 557 pesos. El contrato con tenedores bursátiles se firmó el 16 de diciembre de 2008, con el entonces presidente municipal Reveriano Pérez Vega; aun cuando al mes, por parte del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal 2019 (FISM) Coxquihui recibe cada mes un monto de 3 millones 954 mil 602 pesos.
Una experiencia similar padece Coyutla, con un crédito inicial de un millón 791 mil 536 pesos, pero con un saldo de 2 millones 244 mil 11 pesos; como parte de un contrato firmado por el entonces edil Omar Octavio García Castillo. Actualmente Coyutla recibe al mes 4 millones 020 mil 825 pesos por concepto de FISM.
Una deuda por un millón 343 mil 132 pesos contrató el paupérrimo municipio de Coahuitlán en diciembre de 2008, con el entonces alcalde priista Juan Hernández León, sin embargo, por tal transacción, el ayuntamiento carga con una deuda de un millón 682 mil 358 pesos al corte de marzo de 2019.
El municipio apenas recibe por mes de FISM 2 millones 373 mil 850 pesos.
En Chumatlán, el entonces alcalde Fernando Luna Salazar contrató con tenedores bursátiles una cantidad de un millón 366 mil 718 pesos, sin embargo, la deuda aumentó a un millón 711 mil 900 pesos.
En Espinal, el entonces alcalde Pastor Tovar Vázquez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) firmó un contrato a cambio de 1 millón 831 mil pesos, sin embargo, el adeudo a la fecha asciende a 2 millones 293 mil 457 pesos.
En 2008, con el entonces presidente municipal del PRI, Carlos Humberto Silva García, el ayuntamiento de Gutiérrez Zamora firmó un contrato bursátil por 5 millones 335 mil 846 pesos, deuda en la actualidad de 6 millones 683 mil 480 pesos.
Un caso más es el de Mecatlán, ayuntamiento que en 2008, con el exalcalde Aldo Becerra Tirso, firmó un contrato por 1 millón 776 mil 793 pesos, aunque el adeudo actual es de 2 millones 225 mil 545 pesos.
En el caso de Poza Rica, adquirió una deuda de 27 millones 301 mil 718 pesos, pero a 11 años de pagar intereses la suma se incrementó a 34 millones 197 mil 103 pesos. El contrato lo firmó el entonces presidente Pablo Anaya Rivera. En Tuxpan, cuando gobernaba el entonces alcalde Juan Ramón Gánem, se emitió un bono bursátil por 27 millones 122 mil 331 pesos, pero que aumentó a 33 millones 972 mil 410 pesos; es decir, aun pagando su deuda incrementó en 6 millones de pesos. Otro municipio cuya deuda ha aumentado con el paso de los años es Papantla que en 2008, con el exalcalde Francisco Herrera Jiménez, obtuvo una emisión bursátil por 16 millones 413 mil 466 pesos y que actualmente es de 20 millones 558 mil 889
pesos.