El Cráneo Turquesa/ The Turquoise Skull

Este cráneo, procedente de Tonalá, Chiapas, está recubierto con cientos de teselas de turquesa; los ojos y las láminas que cubren la parte superior son de oro, mientras la cuenta de la frente es de jade.

Se trata de un cráneo humano real, incluyendo dientes, el cual fue cubierto con piedras preciosas y oro. Se cree que pudiera tratarse de un trofeo entregado en ofrenda a un Dios o de alguna persona muy importante en la cultura mexica.

Durante alrededor de tres años, el cráneo fue llevado a varios países de Europa, Australia, Centro y Norteamérica, para participar en las principales exposiciones de la cultura mexica en el extranjero.

Aunque debido a las protestas de los sectores productivos, cámaras y colegios en el sentido de que se sospechaba que la pieza podría perderse o ya no regresar a Chiapas, fue devuelto finalmente al museo.

Por el periodo de su partida hacia las exposiciones, los trabajadores del museo sufrieron misteriosos accidentes con fracturas a la hora de movilizar la pieza. Incluso, uno de ellos lamentablemente falleció en días posteriores de un paro cardiaco.

En tanto, en varios países se ha difundido que el cráneo pudiera ser de un rey, incluso estar envuelto de una historia llena de magia, aunque se desconoce cuáles son los resultados de las investigaciones que ha hecho el INAH.

Con su regreso a casa, el cráneo y la «Piedra del árbol de la vida», se han convertido en dos de los principales atractivos en la frontera sur de México.

“Tenemos entendido que fue donado al Museo por un particular que aseguró, en su momento, que la pieza fue rescatada de una excavación en el municipio de Tonalá, a unos 200 kilómetros de Tapachula, sobre la Costa de Chiapas”.

Colección del Museo Arqueológico del Soconusco en Tapachula, Chiapas.

Pieza de una belleza indiscutible, esperemos su análisis más detallado sobre su contexto antropológico.