Tuxpan, Ver. – Albañiles, electricistas, plomeros y obreros en general que se concentran todas las mañanas frente a la catedral Nuestra Señora de la Asunción, con la esperanza de ser contratados al menos por un día y sobrevivir, padecen también los efectos de la contingencia sanitaria.
Desde que se declaró la alerta por la pandemia por coronavirus, las oportunidades de trabajo se escasearon, señaló el señor Javier N., uno de los tantos desempleados que se reúnen en el punto de referencia, justo a un costado del Palacio Municipal.
En ese lugar y desde muy temprana hora, personas que ofrecen todo tipo de servicios se reúnen en espera de que llegue algún patrón eventual.
“Llevamos dos semanas con muy poco trabajo y en estos cuatro o cinco días casi nada. La gente no sale y no nos contrata”, abundó.
Agregó que “de por sí había poco trabajo”, pero ahora “ha habido días en que unos compañeros se regresan a sus casas sin nada”.
