Pescadores acusan que, desde el jueves y este viernes, los escurrimientos son tan grandes que se pueden ver a simple vista y manchan las embarcaciones al regresar del mar.
POR ROBERTO AGUILAR TOLENTINO
Cazones de Herrera, Ver.- Habitantes de Barra de Cazones, la mayoría dedicados a la pesca, denuncian ecocidio y exigen que Petróleos Mexicanos (PEMEX) explique la causa del escurrimiento de hidrocarburo que, desde el pasado jueves, contamina el río Cazones y está confluyendo hasta el mar y las playas.
Temen que la presencia de la sustancia se incremente con las lluvias intermitentes de la zona norte, pero sobre todo, se dicen preocupados porque hasta ahora, ni el alcalde Miguel Ángel Uribe Toral ni PEMEX han dado a conocer un plan de saneamiento integral, como lo marca la normatividad en casos como este.
En tal caso, PEMEX está pasando por alto la norma que rige el uso de absorbentes industriales en derrames de aceite y crudo: la NOM-138-SEMARNAT/SS-2003, que establece los límites máximos permisibles de hidrocarburos en suelos, así como la remediación del daño.
Ignora también la NOM-EM-003-ASEA-2016, que también refiere criterios técnicos de seguridad industrial, operativa y de protección al medio ambiente. En este caso, se trata de contaminación del río y las playas de Cazones.
«Es muy lamentable y da coraje ver que, trabajadores de Pemex vinieron el jueves solo a recorrer el área, no trajeron ningún plan de saneamiento, se tomaron la foto y se fueron, sin llamar a la comunidad s informar nada».
Pescadores se dicen molestos porque cada vez que se hacen a la mar, sus lanchas se manchan con hidrocarburo y corren el riesgo de que el pescado que logran sacar del mar se contamine y ya no puedan comercializarlo.
Agregan que, este viernes, los escurrimientos eran de mayor proporción, «está matando los peces, es un ecocidio, afecta nuestra economía», lamentan.
Recordaron que lo mismo ocurrió después del 20 de junio, cuando reventó un ducto de crudo de PEMEX en Xicotepec de Juárez, Sierra Norte de Puebla.
Las manchas eran muy grandes, lo que activó las alarmas a tal grado de que CAEV Poza Rica suspendió el bombeo de agua a sus usuarios por parte de la CAEV, hasta que el aceite desapareció.