Esta semana el cielo se tornó anaranjado en varias partes de Reino Unido. Londres fue una de las ciudades en las que se pudo observar este peculiar fenómeno. Los turistas y locales estaban impresionados al ver al cielo en esa tonalidad y al sol rojo.
Los meteorólogos han atribuido a este efecto inusual a la fuerza del huracán Ofelia que arrastró, por los fuerte vientos, arena del Sahara hasta Gran Bretaña y por los incendios forestales que han afectado una parte de Portugal y el noroeste de España.
El fenómeno se vio inicialmente en Gales y la parte oeste de Inglaterra y después se extendió a más partes del país. «El aire levanta el polvo y este se eleva hasta la atmósfera, y ese polvo del Sahara llegó a la atmósfera que cubre Reino Unido», señaló el meteorólogo y presentador de la BBC Simon King.
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