El Chino: A días del juicio final

Poza Rica, Ver.- Despreocupado y con una sonrisa dibujada en su rostro, a las 18:00 horas del pasado martes, Óscar Bonifacio Bernabé Téllez, mejor conocido como El Chino y quien es acusado de asesinar a los dos curas de la parroquia de la colonia Petromex en el 2016, abandonó el Juzgado de Control para regresar a su celda en el reclusorio de esta ciudad.
Luego de que se celebrara la audiencia intermedia (para admisión y desechamiento de pruebas), la Fiscalía presentó ante el juez a El Chino, quien fuera detenido desde el 26 de octubre del 2016 en el Estado de Querétaro.

Como se recordará, es acusado de secuestrar y asesinar a dos sacerdotes de la parroquia de la colonia Petromex el 18 de septiembre del 2016 tras una reunión que presuntamente tuvieron él y otros de sus amigos, quienes al día de hoy se encuentran prófugos de la justicia. Las víctimas respondían a los nombres de Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz.

SE NIEGA A DECLARAR

Desde el primer momento en el que fue detenido por la Policía Ministerial del Estado en la colonia Paseos del Marqués del municipio de Santiago en Querétaro (donde se escondía), Óscar Bonifacio Bernabé Téllez se ha negado a declarar ante el juez de Control. Solo comunicó a su abogado que el día de los hechos se encontraba en su casa junto a otros amigos, quienes lo vieron manejar un taxi ya que presuntamente se desempeñaba como ruletero.

Sin embargo, a pesar de que los abogados de El Chino buscan liberarlo, hay pruebas de sobra que incriminan al susodicho, quien fue visto por varias personas en la noche en que se suscitó el terrible hecho y que con sus declaraciones hundieron al presunto; además, no era la primera vez que este personaje era visto en la parroquia. Tan es así, que desde que el padre Alejo Nabor Jiménez Juárez se desempeñaba como sacerdote en otra iglesia ya se les había visto juntos pues presuntamente eran amigos.

Es el caso que la noche del domingo 18 de septiembre del 2016, en la parroquia se había organizado una convivencia entre el chino, sus amigos y el padre Alejo, como era mejor conocido.
Presuntamente por la excesiva cantidad de alcohol que había ingerido, El Chino se tornó violento y las cosas se salieron de control; todo derivó de un robo, dijo en su momento la Fiscalía General del Estado basados en que el ahora acusado y sus compinches fueron descubiertos por los sacerdotes mientras robaban la cantidad de 5 mil pesos de las limosnas.

Fue en la carretera Poza Rica-Papantla justo en un paraje solitario conocido como La curva del diablo donde fueron encontrados los cuerpos de los dos curas; ambos fueron asesinados a balazos, confirmaron autoridades y gracias a que el chofer de uno de los curas logró escapar, contó todo a la Policía. Dentro de sus declaraciones señaló a Óscar Bonifacio Bernabé Téllez como el principal responsable.

Tras el desahogo de decenas de diligencias por parte de la Fiscalía y la Policía Ministerial, se logró identificar a los implicados y, acto seguido, el juez de Control les giró ordenes de aprehensión.
El primero en ser detenido fue un individuo de nombre Luis Alberto Meza, quien fue ubicado instantes después de hurtar un vehículo en la Ciudad de México el 16 de octubre del 2016; se sabe que posterior a su captura, la Policía detectó que ese sujeto tenía una orden de aprehensión por el secuestro y asesinato de los dos curas en la ciudad de Poza Rica, por lo cual se dio aviso a la Fiscalía veracruzana. Actualmente, Luis Alberto se encuentra recluido en un penal de la Ciudad de México.

Pero el objetivo más importante para la policía norveracruzana era realmente El Chino, pues este era señalado como el autor intelectual y material del doble crimen. Fue por eso que apenas diez días después de la primera detención, la Policía logró detener a Óscar Bonifacio Bernabé Téllez, quien se escondía en Querétaro. Esa misma noche, El Chino fue traído hasta Poza Rica donde fue llevado ante el juez de Control que legalizó su detención y ordenó su traslado al reclusorio de esta ciudad donde actualmente se encuentra recluido.

Luego de lo que fue la audiencia intermedia, se sabe que el juez resolvió con el auto de apertura a juicio pero aún no hay fecha para la ejecución pues la defensa del acusado solicitó la revisión del amparo ante el tribunal colegiado en materia penal, toda vez que un juez federal le negó dicho beneficio y hasta que se emita la resolución definitiva se fijará la fecha para el juicio oral en el que El Chino podría alcanzar una pena mínima de 80 años y una máxima de 100 años en caso de que el juez lo halle culpable.

 

POR CLEMENTE HERNÁNDEZ REYES