Visitantes y habitantes critican la alambrada de púas que rodea la pirámide, como si fuera un potrero.
Hipólito Moreno Tapia
Castillo de Teayo, Ver.- El edificio prehispánico ubicado en el centro de Castillo de Teayo, conocido como “El Castillo”, continúa cercado con alambre de púas, una imagen que genera críticas entre visitantes y residentes, especialmente durante el periodo vacacional de verano, cuando más turismo llega al municipio.
El cercado rodea por completo la pirámide y ha sido comparado con un potrero. Según el profesor Juan Antonio Ramírez, visitante proveniente de Tlaxcala, “esto más bien se parece a un potrero”, comentario que refleja la percepción general de que dicho alambrado desentona con la riqueza cultural del sitio.
A pesar de que se han hecho solicitudes en administraciones municipales anteriores para retirar ese alambrado y reemplazarlo por una barda decorativa con motivos prehispánicos, todavía no se ha concretado un proyecto formal al respecto.
El escultor local Gilberto Cifuentes sugirió en su momento la construcción de una barda con relieves similares a las ya instaladas en pérgolas y muros del parque, pero nada se ha logrado.
Autoridades del INAH explican que el cercado fue instalado para proteger la zona arqueológica y evitar el ascenso al monumento, una restricción vigente desde 2008. No obstante, reconocen que la estructura actual, con postes metálicos oxidados y sin mantenimiento, ha sido objeto de quejas constantes.
Mientras tanto, las propuestas de rescate estético esperan la aprobación del INAH, única autoridad facultada para intervenir en estos espacios de carácter federal.