La empresa PASA vierte miles de litros de lixiviados sobre los arroyos cercanos al relleno sanitario en un horario de 8 de la noche a 1 de la mañana, por instrucciones de César Badillo, quien exige a los trabajadores a que realicen dichas actividades.
Estos trabajos los hacen cada sábado, que es el día que el ayuntamiento no trabaja, se presume que utilizan una bomba grande con 5 pipas de 10 mil litros cada una. Cada vez que llueve la presa se llena.
De acuerdo a versiones de personas que trabajan ahí, y prefieren mantenerse en el anonimato por temor a represalias, al agua le echan un líquido que en cuestión de minutos pasa de color negro a transparente, sin embargo es una fórmula muy contaminante.
POR ÁNGEL SCAGNO CASTILLO
FOTO LUIS SAN JUAN TRUJILLO














