Poza Rica, Ver.- Caminar por la parte externa del mercado Poza Rica, Paseo de la Burrita o cualquier acera del centro de la ciudad es un calvario, ya que además de vendedores ambulantes hay otra situación que se convierte en un problema.
Un problema añejo es también la invasión de banquetas por los mismos comerciantes establecidos, quienes se unieron al problema al no poder combatirlo, pues si no eran ellos quienes ofrecían sus productos en la calle, venían otros a quitarles sus clientes y obstruir sus locales.
Con toda la invasión de banquetas por comerciantes ambulantes y establecidos quienes pagan los “platos rotos” son los hombres y mujeres, literalmente los ciudadanos de a pie, porque son quienes caminan todos los días y tienen que soportar que haya poco espacio entre los angostos pasillos, y ser objeto de robo de carteristas, manoseos y hasta golpes con los exhibidores.