Tibieza de ORFIS con la empresa concesionaria DISCRICAR en Poza Rica

Tibieza de ORFIS con la empresa concesionaria DISCRICAR en Poza Rica

Además de los 4.6 millones de pesos mensuales DISCRICAR genera un gasto extra de más de 300 mil pesos por trabajos que deja tirados.

Poza Rica, Ver.- La Contraloría General del Estado así como el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), deben investigar la operatividad de la empresa concesionaria DISCRICAR, para la recolección de la basura en esta ciudad, pues a pesar de cobrar 4 millones 600 mil pesos mensuales, provoca un gasto extra superior a los 300 mil pesos al mes, por horas hombre y unidades recolectoras del ayuntamiento, al hacer el trabajo de la contratista, porque sus unidades no sirven o simplemente porque no cubren las rutas ya establecidas.
Trabajadores del ramo, dijeron que ellos cumplen con laborar, «pero en realidad esos trabajos extra, le corresponden a DISCRICAR porque para eso se le está pagando casi 5 millones de pesos mes por mes».
Hay que recordar que la concesionaria es herencia de la pasada administración estatal a cargo de Cuitláhuac García Jiménez en contubernio con el extitular de la Procuraduría de Medio Ambiente (PMA) Sergio Rodríguez Cortés, solapando a los representantes de DISCRICAR que, desde que iniciaron operaciones en Poza Rica, nunca cumplieron con su deber, violando las Normas Oficiales Mexicanas en cuando a medio ambiente y el uso de vehículos fuera de toda norma.
Y es que, a la fecha, los camiones recolectores de dicha empresa, sigue tirando lixiviados donde quiera que se detienen para comprimir la basura, los escurrimientos quedan sobre el pavimento de las calles y avenidas, incluso, en pleno centro de la ciudad, dejando una estela de pestilencia y porquería, que los ciudadanos tienen que soportar al transitar en esos lugares.
Todas esas fallas, esa irresponsabilidad de la empresa, es cubierta por personal del ayuntamiento, lo cual debe tomar cartas en el asunto tanto Contraloría del Estado como el ORFIS, ya que podría haber daño patrimonial en agravio de los pozarricenses, por gasto en combustibles, sueldos y demás.