Tlaxcala es una de las ciudades donde redes familiares operan el tráfico sexual entre México y Estados Unidos, pues la explotación de mujeres continúa siendo un negocio familiar.
Con base en un reportaje realizado por Melissa Amezcua, reportera de El Universal, y Humberto Padgett, reportero de Grupo Fórmula, se identificó la red operada por dos personas Freddy y Noé Rojas Romero, quienes, desde el año 2000 al 2011 tienen 21 averiguaciones previas por las autoridades.
“En la investigación contra Los Rojas Romero, a Fredy y Noé se les acusa de explotar sexualmente a sus novias y, al menos, a una mujer más cada uno. La averiguación señala que obligan a sus propias víctimas a reclutar a más mujeres, quienes son recibidas en casas de seguridad en Tenancingo y, posteriormente, enviadas a condominios en Irapuato, Guanajuato, donde las autoridades federales identificaron conexiones con tres hoteles locales”, se detalla en el reportaje realizado por el equipo de Por la Mañana de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula y El Universal.
Asimismo, los reporteros detallan que el tráfico sexual en la comunidad de Tenancingo es un negocio familiar, pues los padrotes -padres de familia- explotan a sus propias esposas, hermanas y madres, quienes a su vez reclutan a más mujeres.
“En esa compleja red dominada por hombres aparecen más presuntos padrotes, cuyas formas de operar son las mismas en cada caso: los primos y hermanos varones trabajan bajo órdenes de un familiar como operadores o reclutadores y, a su vez, explotan al menos a dos mujeres cada uno“, asevera Melissa y Humberto.
De acuerdo con datos oficiales, hoteles, bares y casas son los eslabones que los conectan con otras redes de trata en Puebla, en el municipio de Azúcar de Matamoros; en Tlaxcala se ubican en San Bartolomé, San Pablo del Monte, Santa Isabel Xiloxoxtla y San Francisco Tetlanohcan, y en Morelos, en Axochiapan.
“El destino final de esta red es Houston, Texas, en donde presuntamente Manuel “N” está a cargo, según información asentada en el expediente AP/PGR/FEVIMTRA/003/2012 y 138/2012. Se presume que este último colabora con su hermana, quién presta su identidad para que las victimas menores de edad tengan credenciales de elector falsas.”, aseveran los reporteros.
Con base en el informe Panorámica de la Trata de Personas 2018, elaborado por Lantia Consultores para el gobierno de Tlaxcala, los tratantes de mujeres, a diferencia de otro tipo de crimen organizado, operan en grupos pequeños.
Vida cotidiana en Tenancingo
Las calles del centro de Tenancingo, muestran que la vida ordinaria del lugar es como cualquier pueblo de México, no obstante, grafitis y murales haciendo referencia a hombre bebiendo, son la evidencia de lo que continua sucediendo en la comunidad: la trata de mujeres con fines de explotación sexual.
El pueblo cuenta con diversas casas –mansiones– que sobre salen en las calles, las cuales pertenecerían familias encargadas de la trata de mujeres.

“Gris, sin adornos extravagantes más que una cerca eléctrica y cortinas blancas, la residencia no tiene banquetas ni jardines y es apenas la segunda casa de esa calle en varios kilómetros a la redonda. Su estilo y ubicación, a diferencia del resto de las mansiones, parece haber sido planeada precisamente para pasar inadvertida y estar ubicada a escasos metros de la carretera federal 121 Puebla- Tlaxcala”, se narra en el reportaje.
Aunque familias de Tenancingo, como los Carreto Valencia, se encuentran cumpliendo sentencias en Estados Unidos por explotar a mujeres que secuestraban en México, la herencia de este delito sigue presente, se lee en el reportaje publicado en El Universal.

Organización de vecinos contra la trata de mujeres
Debido a que continúa el secuestro de mujeres en Tlaxcala, para explotarlas con fines sexuales, los habitantes del lugar se han organizado para estar al pendiente de cualquier circunstancia diferente en su vida.
Como resultado de dicha organización, surgió un chat de WhatsApp, en el que, los integrantes del grupo informan sobre acciones “raras” que suceden en su comunidad.

Por ello, los reporteros del canal estadounidense, Fox News, no pudieron acceder a la comunidad, ya que, por sus camionetas blindadas y grandes videocámaras, los habitantes entendieron que se trataba de unos secuestradores y no periodistas, por lo que se organizaron contra de ellos.

Nota de RADIOFORMULA















