Tecolutla, Ver. – A pesar del crecimiento poblacional, la actividad turística y el resto de los factores que pudieran amenazar a las tortugas marinas, Tecolutla sigue siendo privilegiado con la presencia de esta longeva especie de reptiles, que año con año eligen la costa tecolutleña para depositar sus huevos.
Esto se ha logrado gracias al trabajo de más de 40 años que han realizado todos los integrantes del campamento tortuguero Vida Milenaria (VM), hasta hace poco encabezado por el incansable Papá Tortuga, Fernando Manzano (QEPD), y ahora por su esposa Irma Galván Tejeda, quienes han dedicado más de cuatro décadas a hacer de las playas tecolutleñas un espacio idóneo para recibir a las tortugas.
El municipio recibe al menos a dos de las siete especies conocidas de tortugas, la tortuga lora (LepidochelysKempii) y tortuga verde (CheloniaMydas), aunque ocasionalmente se llega a tener la visita de alguna tortuga de la especie Carey (EretmochelysImbricata).
Aun cuando pueden recorrer distancias kilométricas en busca de hábitat, alimento y protección de sus depredadores, las tortugas año con año vuelven para depositar sus huevos en estas playas que las vieron nacer.
Por ello, de ser el sueño de un joven, Vida Milenaria se ha convertido en un referente internacional en el cuidado de la tortuga, gracias a las técnicas para el cuidado de los huevos y por el trabajo de concientización hacia la población y el turismo.
Aun cuando la estadística es que una de cada mil tortugas logra llegar a la etapa adulta, mientras se encuentran en tierra, en el proceso de desove, los integrantes de Vida Milenaria se encargan de que tengan las mejores condiciones para que eclosionen y regresen al mar.
Aunque el peligro de extinción no está descartado, Vida Milenaria ha hecho una importante labor durante los 47 años que llevan cuidando a las tortugas, pues durante la primera temporada se liberaron tan solo 500 tortugas y durante 2020 se logró una cifra superior a las 92 mil crías.
Además de las técnicas, una de las cosas que ha permitido la recuperación de la especie, es la concientización de la población, ya que en décadas anteriores consumían los huevos y ahora la mayoría de los pobladores, desde niños hasta adultos, apoyan en el cuidado de las tortugas cuando salen a desovar y el reporte de los nidos al campamento.
Por ello, en el marco de la celebración del Día Mundial de las Tortugas Marinas, sin duda es de reconocer el privilegio que tiene Tecolutla de recibir año con año a una de las especies más longevas que existen sobre la tierra.