La actual estructura quedó prácticamente colapsada por golpes de agua durante constantes crecidas de un arroyo de respuesta rápida.
Hipólito Moreno Tapia
Castillo de Teayo, Ver.– Tras varios años de exigencias por parte de habitantes de las comunidades de Paso de las Flores y La Lima Vieja, finalmente inició la construcción de un nuevo puente vehicular que sustituirá al actual, severamente dañado por golpes de agua y palizadas tras constantes crecidas de un arroyo.
El puente existente se encuentra deteriorado y con riesgo de colapso, situación que ha mantenido en incertidumbre a los pobladores, quienes temen quedar incomunicados, especialmente durante la temporada de lluvias.
Aunque el proyecto es presentado como una obra prioritaria, su ejecución llega luego de al menos tres años de solicitudes ciudadanas sin respuesta efectiva. De acuerdo con los testimonios locales, el mal estado de la infraestructura ha dificultado el tránsito cotidiano y limitado el acceso a servicios básicos y actividades comerciales.
Durante el arranque de los trabajos, estuvieron presentes autoridades municipales y representantes comunitarios. La obra fue anunciada por el alcalde Esteban Ávila Hernández, quien señaló que, mientras avanzan los trabajos, el puente viejo seguirá siendo utilizado como vía alterna, aunque pidió precaución al circular por la zona.
Vecinos de ambas comunidades expresaron su expectativa de que los trabajos no se prolonguen más allá de lo necesario, y que el nuevo puente realmente cumpla con las condiciones de seguridad y durabilidad que se requieren.
En el banderazo de inicio de los trabajos, el presidente Esteban Ávila Hernández destacó que este proyecto de infraestructura no solo favorecerá a las dos comunidades directamente involucradas, sino también a localidades vecinas, al facilitar el acceso a servicios básicos, actividades económicas y comerciales, lo que representa un impulso al desarrollo regional.
En el evento de arranque de obra estuvieron presentes los regidores Eufemia Valderrama Blanco, Olguer Augusto Isidro Casanova, el director de Obras, el supervisor del proyecto, autoridades locales y habitantes, quienes reconocieron la respuesta del gobierno municipal ante una necesidad largamente demandada.
