Ciudad de México.- El cardenal emérito Norberto Rivera Carrera ya recibió la extremaunción debido a que su salud se ha deteriorado en los últimos días por complicaciones derivadas del COVID-19; la víspera fue intubado y la Arquidiócesis de México se niega a pagar los gastos médicos.
En entrevista con la agencia Apro, su exvocero, el sacerdote Hugo Valdemar Romero narró que inicialmente Rivera Carrera fue internado en el hospital Mocel, sin embargo, fue trasladado a otro cuando su estado de salud se agravó y ahora está en terapia intensiva, sedado e intubado.
Contó que un cura muy allegado al cardenal se vistió con el equipo de protección personal y el lunes pasado entró al hospital “para que le diera la extremaunción, pero totalmente al margen de la arquidiócesis, que no ha querido costearle sus gastos médicos ni tampoco darle apoyo espiritual”.
Tan solo por el ingreso al hospital Mocel fueron 80 mil pesos y, tras la negativa de la arquidiócesis, “ahora los hospitales quieren cobrarle todos estos gastos a la familia del cardenal”, incluyendo a su hermano Javier, quien vive en Monterrey y está en confinamiento porque está contagiado de COVID-19.
Valdemar Romero destacó que, si bien el cardenal tiene amigos millonarios como los empresarios como Olegario Vázquez Raña y Carlos Slim, es obligación de la arquidiócesis cubrir esos gastos porque cuenta con un seguro médico para los sacerdotes.
“Así como Aguiar Retes tiene abandonado al cardenal Rivera, también tiene abandonados a su suerte a sus sacerdotes, quienes al contagiarse de Covid se ven en la necesidad de pedir auxilio económico a su feligresía”, reprochó al actual Arzobispo Primado de México.
Por lo pronto, a sus 78 años, Norberto Rivera está hospitalizado con serios daños pulmonares y una saturación de oxígeno que en algún momento bajó hasta el 40 por ciento, aunque su gente cercana tiene fe en que se recuperará, especialmente después de que aumentara de nuevo su saturación de oxígeno.
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