Raquel Bonilla solo hace trabajo político partidista para Morena, obediente solo a intereses particulares, ya que busca apadrinarse para amarrar la candidatura a la presidencia municipal.
A la diputada federal se le olvida que la patria es primero, que también los pobres existen y que ni se acuerda del pueblo bueno y sabio, que debería estar por encima de sus aspiraciones.
De acuerdo a un sondeo realizado por La Opinión, Bonilla no tiene el impacto que quisiera entre la población, muchos jóvenes ni siquiera la ubican, pues aseguran que no apareció en la boleta electoral.
Otros ciudadanos saben de ella pero ni siquiera conocen su función, pues dudan si es diputada local o federal, otros piensan que trabaja para el gobierno municipal.
La diputada llegó por segunda ocasión al encargo en la cámara baja, pero hasta ahora ha estado muy lejos de cumplir todo lo que prometió en su primera campaña, ya que en la segunda no hizo mucho ruido, pues le dieron muy tarde el registro
Raquel Bonilla busca padrinos
