Cazones de Herrera, ver. – Disfrazada de tienda de abarrotes, una cantina clandestina cuyo propietario no contaba con los permisos correspondientes, fue clausurada por elementos de la Policía Municipal, quienes colocaron sendos sellos en los enfriadores que contenían el producto.
Los hechos ocurrieron cerca de las doce de la noche, en las inmediaciones de la comunidad El Torno, donde los vecinos habían estado reportando la presencia de una cantina con servicio a toda hora del día incluso, durante las madrugadas con los consabidos escándalos.
Además, con motivo de la pandemia, también está prohibida la aglomeración con clientes dentro de las cantinas o algún otro establecimiento similar, por lo que la clausura fue por demás, inminente, ya que las tiendas de abarrotes solo pueden vender «para llevar».
David Hernández, de 19 años de edad, quien por cierto estaba ebrio, dijo ser dueño del local y confesó que no tenía ningún permiso por lo que operaba en la clandestinidad, dijeron autoridades.
Cabe mencionar que, en cabecera, opera una cantina disfrazada de abarrotes, la cual, personal de COFEPRIS ubicó vendiendo cerveza con clientes dentro y en la banqueta, pero nunca fue clausurada, ¿Por qué será?.
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