COATZINTLA, VER. – El Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA), está “apretando” al alcalde César Ulises García Vázquez para dar celeridad a las comparecencias a las sesiones a que es llamado, sin tener que mandar a un representante, ya que la resolución debió concluir desde hace tiempo, en el conflicto con el Sindicato de Empleados y Trabajadores al servicio del ayuntamiento, “Mártires de Río Blanco”.

El edil tiene como Asesor Jurídico a su tocayo César Fortunato González Hernández, el mismo que fungió con el mismo cargo con la exalcaldesa Patricia Cruz Matheis y que también ocupara ese nombramiento, cuando César Ulises fue presidente municipal por segunda vez en el periodo 2014-2017.

Trabajadores afectados señalan que, en total, son 21 mujeres y 28 hombres los que forman parte de ese gremio sindical y que están en activo, más los 30 trabajadores adheridos, que fueron despedidos en enero de este año por César Ulises García Vázquez.

Desde hace dos meses, el personal administrativo debió recibir 3 uniformes del primer semestre y 3 más para el segundo, pero caprichosamente y en venganza por el conflicto, solo les ha dado 2 uniformes a las 21 mujeres, por lo que les resta uno del primer semestre, más los 3 del segundo semestre.

A los 28 hombres sindicalizados no les ha dado ningún uniforme y tampoco los dota de implementos de seguridad para sus labores, tan es así, que le han visto en el mercado Los Portales comprando guantes de hule, en vez de los de carnaza y botas industriales, de los más baratos, dando dos pares a cada trabajador.

Otro ejemplo de discriminación, acusan, es que el alcalde no dio ningún apoyo a su compañera encargada de la biblioteca Salvador Díaz Mirón, que está en el DIF municipal, no quiso asistir y agregan que tuvo que ser la síndica Eunice García, quien le acompañó a abrir el taller Mis Vacaciones en la Biblioteca, dejándola sin ningún apoyo a manera de venganza, sólo porque es sindicalizada.

En cambio, a la biblioteca de Palma Sola, “Rafael Ramírez”, personalmente acudió entregó una gran cantidad de juguetes, acudiendo todos los regidores de la comuna, haciéndole el feo, a los niños de la otra biblioteca, todo por el conflicto sindical.