Pide alcalde fuerte inversión para la pésima seguridad que da a familias de Cazones

CAZONES DE HERRERA, VER. – El presidente municipal Miguel Angel Uribe Toral y la sindica Laura Hernández Castillo, se dejándose llevar por «asesores» patito que los están llevando al despeñadero, pues para este año 2022, pidió un presupuesto de 4 millones 400 mil pesos correspondientes al Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FAFM), para una seguridad pública pésima, con apenas 24 elementos activos, sin experiencia, sin armamento seguro y para colmo, el jueves pasado despidió a un elemento.

Actualmente, la corporación cuenta con cuatro patrullas de las cuales, por falta de elementos, solo se utiliza una, la otra permanece estacionada frente a las instalaciones de la comandancia ubicada en la parte alta del barrio Cerro del Fortín, donde también se ubican las otras dos patrullas que estaban en poder de la Fiscalía General del Estado (FGE), desde finales de diciembre del 2021, tras registrarse un hecho de sangre en El Coyol.

Los más de 4 millones de pesos, según el alcalde, son «para beneficio de 24 mil habitantes, según consta en el catálago de obras dentro del programa de inversión de 2022.

Tan solo para el pago de sueldos, el presidente Miguel Ángel Uribe Toral pidió 3 millones 350 mil pesos, destinados para cincuenta policías, cuando realmente sólo cuenta con 24 elementos activos.

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Asimismo, le fue aprobado un presupuesto de 50 mil pesos para adquisición y mantenimiento de equipo de comunicación, que ya debería haber aplicado.

Lo que los ciudadanos cazoneños no saben es que, dentro del millonario presupuesto, Uribe Toral pidió 800 mil pesos para pago de combustible de las patrullas y reporta cinco unidades, cuando en realidad solo contaba con dos al recibir la administración, y hace apenas unos días, llegaron las otras dos patrullas que estaban en poder de la FGE.

Finalmente, también pidió y le fueron autorizados 200 mil pesos para adquisición de equipos para los policías y se habla de al menos cinco lotes, pero es el caso que hasta ahora, no ha comprado nada y cada vez se va quedando sin elementos, a la par de que los asaltos y robos están también incrementando, como las quejas de la ciudadanía en los barrios y en las comunidades.