Tihuatlán, Ver.- Ante la falta de señalamientos y la reposición de reductores de velocidad, que se han desgastado o perdido gradualmente, el crucero de la carretera federal Tihuatlán-Álamo y la vía estatal Tihuatlán Castillo de Teayo, se ha convertido en una zona de peligro.
De hecho, se han registrado accidentes vehiculares, señalan residentes de esta villa, por lo que solicitaron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que se tomen cartas en el asunto.
Indicaron que no existe ninguna advertencia de que se trata de un “entronque peligroso”, por lo que algunos conductores de unidades ligeras y pesadas pasan a alta velocidad, con el riesgo de impactar a los que cruzan de Tihuatlán hacia Castillo de Teayo o viceversa.
Además, en este tramo de la carretera federal, ubicado en el kilómetro 3, existe una pendiente, por lo que los vehículos pesados que circulan en sentido de norte a sur bajan a cierta velocidad y no desaceleran debido a que no hay señalamientos preventivos ni reductores de velocidad, apuntaron algunos usuarios, por lo que insisten en que la SCT coloque las señaléticas respectivas.
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