Poza Rica.- Aunque el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) anunció con bombo y platillo el programa Responsabilidad Compartida, que asegura brindar beneficios adicionales a los trabajadores que llevan pagando su casa por varias décadas, esto resulta ser un engaño.
Sí un trabajador se atrasó en sus pagos, que lo orilló a celebrar un convenio, ya no tiene derecho a participar en este tipo de programa, lo que deja fuera a miles de personas que han pasado por cartera vencida, que sumaban hasta el cierre de 2019, más de 161 mil millones de pesos.
Por años aplicaron el «borrón y cuenta nueva» sin consultar con el acreditado, ni tomar en cuenta los meses sin pago y capitalizaron intereses, como si se hubiera solicitado la prórroga de ley. También afectaron a quienes estaban desempleados y en lugar de permitir la natural y ordinaria evolución de dichos créditos, tomaron medidas para mantenerlos bajo la clasificación de vigentes para cobrar jugosas compensaciones que terminaban en bolsas de funcionarios que supuestamente reducían la cartera vencida.
Como si fueran a parar a un barril sin fondo, los pagos al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) parecen nunca acabar, hay quienes han pagado hasta 3 veces el costo de su vivienda por varias décadas de trabajo.
Sin importarles la garantía de satisfacción de sus clientes, este organismo durante el último año del sexenio pasado llevó a cabo el uso inmoral de aviones y helicópteros de lujo, por casi 12 millones de pesos, mientras se deslindaban de la construcción de viviendas en todo el país, a pesar de haberle facilitado a un grupo de constructoras fraudulentas un claro ejemplo es Casas GEO, en esta zona, un negocio vil donde se han visto involucrados funcionarios del Infonavit, constructoras y unidades de valuación, que han aprobado viviendas por un excesivo costo y sin la mínima garantía de calidad.













