Tuxpan, Ver.- La Guardería Participativa de Tuxpan, que recién dejó de prestar servicios con el esquema subrogado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y pasó al sistema particular, enfrenta otro conflicto.
En 2001 el IMSS decidió dejar de laborar con Asociaciones Civiles (AC) y las obligó a cambiar a Sociedades Civiles (SC), por lo que la guardería así estuvo laborando durante los últimos 21 años, otorgando los servicios para los que nació como AC.
Con base a ello, esta SC se convirtió en posesionaria del edificio que ocupa la estancia infantil, encargándose del mantenimiento, sin participación de los miembros de la AC.
Y como se informó en su momento, con el nombre Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) “Ricardo García Sáenz”, la estancia trabajó de manera subrogada durante 40 años hasta el 31 de diciembre pasado.
Debido a la insuficiencia del presupuesto otorgado por el IMSS y la imposibilidad de cubrir un depósito de 2 millones de pesos que se exigía para mantenerse en el esquema, la guardería pasó a convertirse al servicio particular y dejó de atender de manera gratuita a los hijos de derechohabientes.
Asimismo, ahora enfrenta otra situación, pues el presidente de la AC, Germán Antonio Chao Fernández, convocó a asamblea para el 26 de marzo próximo, a fin de tratar diversos temas, entre ellos el análisis, la discusión y, en su caso, la aprobación respecto a la liquidación del activo de la asociación, misma que, a la fecha, no ha aportado recursos económicos para las reformas y mantenimiento del bien inmueble, es decir, todo lo ha aportado la SC.
Además, será analizada también, y, en su caso, la exclusión de su calidad de asociado y representante legal, el señor Amado Arán Torres, quien ha fungido como apoderado legal de la guardería desde su fundación.
Arán Torres dijo desconocer los motivos que tiene el presidente para intentar excluirlo de la asociación, aunque indicó que aceptará la decisión de la asamblea, pero adelantó que se tendrán que cubrir las liquidaciones correspondientes y otras prestaciones de ley, así como los adeudos que se tiene con las instituciones bancarias.
El apoderado legal aseveró desconocer cuál sería entonces el destino de la guardería, cuyo edificio pertenece a la asociación y no a un particular.
Respecto al análisis, discusión y en su caso la liquidación del activo de la asociación, dijo que si esto ocurre también se tendría que proceder a la liquidación de 25 colaboradores, tanto de la AC como de la SC, alguno con 32 años de servicio.
En conclusión, podría desaparecer una institución que ha dado servicio a la niñez tuxpeña en apoyo a las madres y padres que trabajan, lo que rompería la esencia de los fundadores, en el sentido de dar una atención de calidad y calidez a la población infantil.