TIHUATLÁN, VER.- Alrededor de 30 niños de Los Pinos, una localidad ubicada a la orilla de la carretera fe­deral Tihuatlán-Tuxpan, tienen que caminar hacia las comunidades ve­cinas de El Oriente y El Horcón, pues desde hace ocho años la escuela del lugar fue cerrada.

El subagente municipal, Crescen­cio de la Cruz Hernández, señaló que la escuela era atendida por personal del Consejo Nacional de Fomento Educativo, el CONAFE, pero debido a que bajó la matrícula considera­blemente, con escasos 4 o 5 niños de nivel primaria, el plantel dejó de funcionar.

El inmueble sigue siendo consi­derado plantel escolar, pero es uti­lizado para llevar a cabo reuniones de la comunidad. El salón se ubica a un lado de lo que fue la primera escuela de madera y que ahora se cae a pedazos.

Mientras tanto, los niños tienen que caminar unos 10 minutos para

ir al kínder y a la primaria de la loca­lidad El Oriente, o al jardín de niños, a la primaria o a la telesecundaria de El Horcón, o incluso tienen que tomar autobús para ir a la secunda­ria de la cabecera municipal.

Lo anterior conlleva un peligro para los niños y para los padres que los acompañan, pues para des­plazarse a El Oriente o a El Horcón caminan a la orilla de la carretera federal, con el riesgo de ser atro­pellados por los camiones y otros vehículos que transitan por esta vía, ante lo cual lo ideal sería que se reactive la escuela, probablemente de nuevo con el CONAFE, agregó el subagente municipal.