En un solo día y poco antes de abandonar la presidencia municipal, Alberto Silva Ramos pidió 4 préstamos por un monto global de 220 millones de pesos al Banco Interacciones, del priista Carlos Hank Rhon. Ese recurso nunca llegó a las arcas municipales y la justificación que se da es que se usó para “liquidar pasivos”.
Debido a estos créditos, el municipio de Tuxpan prácticamente es propiedad del hijo de Carlos Hank González, pues la deuda contratada se podría terminar de pagar en el año 2028, si es que a otro Alcalde no se le ocurre pedir más dinero prestado.