Por Alejandro Ávila
Veracruz, Ver.- El desarrollador inmobiliario Gerardo Díaz Castellanos aseguró que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no es el villano del cuento y que sí brindan apoyo cuando se pretende rehabilitar un edificio en el centro histórico de la ciudad de Veracruz.
«No son ningunos villanos. Lo que yo siempre le digo a la gente es: ¿qué interés podría tener el INAH en que no se remodelen los edificios? O sea, ¿por qué el INAH diría: ‘no, yo no quiero que se haga esto, que se quede así cayéndose’? No tiene sentido alguno. Al contrario, lo que quieren es que estén bonitos, que se restauren, y te ayudan para que así sea», expresó.
Si bien reconoció que, como toda dependencia gubernamental, existen trámites burocráticos y tediosos, señaló que el personal que labora en el INAH es accesible y, a pesar de los rumores, la mayoría de los trámites son gratuitos.
«Pero yo creo que en el pedir está el dar. No es lo mismo llegar a querer hacer lo que tú quieras en un edificio histórico en el centro, que ir y preguntar qué es lo que puedes hacer con esas propiedades. Yo llego y pregunto: ‘oye, quiero remodelar este edificio, ¿qué es lo que se puede hacer aquí?’. Me dan los lineamientos que se pueden aplicar en la fachada, por ejemplo, y a eso te apegas. Y de ahí en fuera el proceso es muy sencillo. Hasta propuestas de fachadas me han hecho, me enseñan el archivo histórico de cómo se veía la calle hace 50 años, me muestran ejemplos de otras ciudades donde los centros históricos están como deberían estar», subrayó.
Gerardo Díaz declaró que el INAH ha ganado mala fama debido a diversas situaciones, en su mayoría por personas a quienes no se les permitió hacer cambios en ciertos inmuebles porque no cumplían con los lineamientos establecidos.
«Yo creo que es una mala fama que se les ha hecho a través del tiempo por distintas situaciones, sobre todo por eso, por la gente a la que no le dejaron hacer las cosas como ellos quisieron, y pues se llegan a molestar. Pero son edificios históricos, y es un cachito nada más del patrimonio arquitectónico que existía en Veracruz, porque el INAH tiene facultad en Veracruz a partir del 2002», agregó.
Cabe mencionar que fue durante el sexenio del presidente Vicente Fox Quesada cuando se declaró a Veracruz como zona de edificios históricos. A partir de esa fecha, el INAH comenzó a catalogar las construcciones consideradas históricas dentro del primer cuadro de la ciudad, las cuales ascienden a aproximadamente 500 y se encuentran en un decreto oficial.
«A partir de ese año el INAH puede regular qué es lo que se hace y qué es lo que no se puede hacer en el centro histórico. Pero antes de eso, se botaron, se destruyeron, se demolieron cientos de propiedades que estaban hechas con coral, con arquitectura neoclásica, que eran edificios muy bonitos, y la gente, los propietarios de estos inmuebles, les hicieron lo que quisieron porque no existían estas regulaciones», concluyó.
