Xalapa, Ver.- Tras los ataques de la delincuencia organizada contra la Policía Municipal de Córdoba, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez negó la existencia de un supuesto pacto del gobierno con los grupos criminales.
Esto luego de que el pasado sábado la delincuencia organizada abrió fuego contra estaciones de trabajo de la Policía Municipal, entre estos una torre de vigilancia y una patrulla de aquella demarcación.
El saldo de los atentados es de tres policías muertos.
El titular del Ejecutivo explicó que las agresiones se deben a la reacción de los delincuentes ante la detención de líderes de «plaza» en aquella región de la zona centro de la entidad.
García Jiménez además indicó que la movilización de los delincuentes se originó a raíz del aseguramiento de una bodega con vehículos robados en la congregación de San Aparicio Buenavista.
«Una de las líneas que estamos observando es que incrementamos los operativos y les doy el origen, hubo un evento extraño en el que se robaron varias camionetas de lujo y las encontramos en una bodega y tomamos decisiones operativas de seguridad, pero el grupo que estaba detrás de eso se enojó de que no los dejáramos actuar», aseveró.
Por lo que recalcó que los delincuentes «están molestos» con el gobierno porque ya no existen «pactos».
«No hay ninguna guerra, fue un intento de agresión porque están molestos porque en el actual gobierno ya no hay pactos con los grupos delictivos», dijo.
Enfatizó que en Córdoba y la zona conurbada el operativo de vigilancia continua en aquella región, y por lo tanto existe la plena identificación de los agresores de los policías municipales.
«Lamentamos la pérdida de vidas humanas, fue una agresión artera y no vamos a permitir que la población esté sometida a la zozobra por estos grupos delictivos. Son trasgresores de la ley y por lo tanto iremos tras ellos».
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