Poza Rica, Ver. – Pese al semáforo en el que se encuentra el municipio de Poza Rica, con hospitales al borde del colapso, y un alto número de contagios a nivel Estatal, es una vergüenza que los pozarricenses aún no porten de manera obligatoria el cubrebocas.

Desafortunadamente los casos de contagio aumentan día tras día, pese al constante exhorto, perifoneo, restricciones al centro de la ciudad por no utilizarlo, las personas prefieren evadir los módulos para ingresar sin cubrebocas, pese a que los establecidos y locatarios se mantienen al margen de estas medidas sanitarias.

En las calles se puede observar adultos mayores, niños, jóvenes, que sin importar la edad o nivel de estudios no portan esta mascarilla que no solo protege a los demás, principalmente se protegen a sí mismos, de pertenecer a las cifras que otorga la secretaria de Salud, colocando al municipio en tercer lugar a nivel estado.

En entrevista diferentes comerciantes que se ven perjudicados con el cierre de la ciudad, así como taxistas, aseguran que la ciudadanía tampoco respeta, y se niegan a usar el cubrebocas de manera permanente.

Al inicio de la pandemia, se propuso en cabildo la sanción por no usar este objeto que ya es indispensable para poder ingresar a cualquier lugar. Días después de esta propuesta, se dio a conocer una multa de $300 pesos, por una falta administrativa a un masculino, que aseguran no portaba el cubrebocas.

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La sociedad se indignó, y los contagios aumentaron considerablemente, por lo que desde entonces solo se exhorta e invita a acatar las medidas sanitarias, no como en Estados como Michoacán que, en algunos municipios, se aprobaron leyes para sancionar a quienes no lo porten de manera permanente.

Todo es cuestión de cultura, se han visto personas que utilizan retazos para crear un cubrebocas, optan por transformar una botella en cartea, sin importar cuanto tengas que invertir, lo importante es cuidar la salud de nuestras familias.

Fotografía Rafael Rodríguez