Tihuatlán, Ver.- Anastasio Hernández Monrroy murió la mañana del jueves cuando descansaba sentado al volante de su camioneta N300, marca Nissan estacionada frente a Funerales Caro Benavides donde velaban a un familiar y lo sorprendió la muerte.
Según versiones extraoficiales el occiso de aproximadamente setenta años de edad, llegó a la funeraria la noche del miércoles para “acompañar” en el velorio y al filo de las dos de la mañana lo venció el cansancio y decidió dormir en su camioneta.
Alrededor de las siete de la mañana, sus familiares fueron a despertarlo para ofrecer un café, pero se dieron cuenta que no contestaba y al revisarlo se dieron cuenta que no tenía signos vitales y reportaron los hechos al número de emergencias 911 que envió una ambulancia de Cruz Ámbar cuyos paramédicos confirmaron la muerte a consecuencia de severo infarto al miocardio.
Fue así, como arribaron detectives de Policía Ministerial del Estado y Peritos Criminalistas de la FGE quienes realizaron el levantamiento del cadáver que fue llevado al SEMEFO de Poza Rica, donde se confirmó el deceso a consecuencia de problemas cardíacos.
Por Jorge Gómez Moreno
TE PUEDE INTERESAR:
Facebook – @LaOpiniónPozaRica
Youtube – La Opinión Poza Rica
¿Reporte y denuncia?
Si cuentas con imágenes o video que exhiban maltrato, abuso de autoridad, corrupción o cualquier acción inhumana. ¡Por favor, háznoslo saber!
– WhatsApp: (782) 219-94-02 <<< ¡clíck aquí!
– Por e-mail: denuncias@laopinion.net <<< ¡clíck aquí!