Tuxpan, Ver.- Por lo menos doscientas cabezas de ganado han muerto durante la prolongada ausencia de lluvias en la región, mientras que muchas más continúan perdiendo peso, lo que ya ha generado pérdidas millonarias para el sector; subrayó la Asociación Ganadera Local.
En voz del presidente del organismo pecuario, Víctor Arturo Martínez Zavala, está situación mantiene a los productores asociados y a los independientes entre la espada y la pared, pues se encuentran batallando para enfrentar la crisis que genera la sequía.
“La falta de agua nos está pegando mucho, porque las presas están muy bajas”, dijo, al reconocer, sin embargo, que estas circunstancias no son nuevas para los ganaderos que cada año deben de estar preparados para no resultar tan afectados en su economía.
Destacó que muchos de los animales que han sido reportados muertos han sido encontrados atascados en el lodo de las presas que poco a poco se han ido secando, sin contar que otras reses han perecido o han bajado de peso por falta de pastos y agua.
Martínez Zavala apuntó que las pérdidas ocasionadas por el estiaje son ya millonarias, pues tan sólo una res cuesta en promedio quince mil pesos. ¡Haz cuentas…!, dijo.
Indicó que el problema por el que atraviesa el sector agropecuario ya es del conocimiento de las autoridades estatales del rubro y, aunque de momento no han bajado apoyos, tienen la esperanza de que no sólo lleguen pronto, en forma de maquinaria, para ampliar las presas y captar el agua de la lluvia que también pronto podrían estar cayendo en la zona.
El dirigente pecuario anotó que los daños al sector son parejos en toda la zona norte del estado, no nada más en el municipio de Tuxpan, sino también en Álamo, Cazones, Tamiahua y Tihuatlán, entre otras demarcaciones norveracruzanas.
Frente a este dilema, el presidente de la AGL recomendó a los productores ganaderos mantenerse precavidos, año con año, pues siempre la ausencia de lluvias deja un saldo que afecta la economía del sector en general.