TAMALÍN, VER.- Cientos de habitantes dieron su último adiós al ex presidente municipal Atilano Careaga Olivares y a su mamá Liboria Olivares Cruz, luego de que las autoridades municipales le rindieran un homenaje de cuerpo presente en la explanada del Ayuntamiento.
El evento póstumo se realizó la mañana de este miércoles con la presencia de familiares del ex Edil y su madre, quienes la mañana del lunes anterior murieron trágicamente en un accidente automovilístico ocurrido en la autopista Tihuatlán-Cardel, cuando se dirigían hacia la ciudad de Xalapa.
Durante la ceremonia, la alcaldesa Érika Burgos Cenobio, con voz entrecortada, reconoció la calidad humana del fallecido y su labor realizada como alcalde de Tamalín en el período 1998/2000.
En el mismo acto, se informó que las cenizas de María Estela Careaga Olivares, fallecida hace dos años durante la pandemia, serían depositadas en el panteón junto a su madre y su hermano.
Luego del agradecimiento al pueblo por las muestras de apoyo y afecto, por parte de la viuda de Atilano, la maestra Rocío, y con fondo musical de huapango ambos féretros fueron trasladados al cementerio municipal seguidos por cientos de personas que los acompañaron hasta su última morada.