Tuxpan, Ver.- La aprobación legal al aborto en la entidad veracruzana ha desatado polémica entre los sectores políticos y religiosos, pues mientras el primero arguye que el aborto es un problema de salud pública, el otro califica a la nueva ley como genocida.
Este viernes, el diputado federal Marco Antonio Medina Pérez, rechazó que dicha reforma al código penal sea una legislación pro aborto, y sostuvo que más bien es protección de la vida, la salud y los derechos de las veracruzanas.
“No se trata de una situación política ni religiosa, sino un problema de salud pública y ahora las mujeres podrán contar con un aborto legal, seguro y gratuito”, subrayó.
Y destacó: “Ahora toca a la Secretaria de Salud que se cumpla con lo que dice la reforma al Código Penal de garantizar aborto seguro y gratuito.”
Por su lado, la Iglesia Católica indicó que la aprobación legal del aborto es una amenaza y agravio a los veracruzanos, particularmente hacia los más débiles y desprotegidos y acusó a los legisladores de estar a favor de la cultura de la muerte.
En un comunicado, los obispos de la entidad apuntaron: “El aborto no soluciona ninguno de los problemas de las madres que están gestando, las sigue exponiendo a la violencia y a posibles nuevos abusos; sólo las convierte en madres de un hijo muerto.”