Han pasado 25 años desde que perdimos, sin duda, al showman más brillante del mundo, con la trágica pérdida de Freddie Mercury de Queen.
En este día pero de 1991, el carismático líder sucumbió a la neumonía relacionada con el sida en su casa de Kensington, en el oeste de Londres. Tan pronto como se anunció la noticia, los aficionados llegaron rápidamente de todas las direcciones para compartir su pena de perder no solo a un artista tan talentoso, sino un hombre único que desafió todas las expectativas de hacer exactamente lo que quería de su vida en todos los sentidos -pasando del estrellato del pop a la ópera con Montserrat Caballé-, y personalmente desafiando la intolerancia de la época de vivir abiertamente y escandalosamente como un hombre gay, mientras guardaba su lealtad más duradera para su primer gran amor, Mary Austin.
Hoy, su compañero de banda en Queen, Brian May, reflexiona sobre el legado que dejó Freddie, un catálogo de éxitos y una presencia única, brillante y reflexiva en el mundo.
Brian le dice a HuffPostUK:
Creo que el mensaje que brilla a través del trabajo de Freddie es … ‘Soy especial. Me hice especial. Puedes hacerte especial también'”.
Freddie siempre estaba abierto sobre la construcción de su persona pública. Comenzó su vida como Farrokh Bulsara en Zanzíbar, un joven callado y tímido que le encantaba la música y podía tocar una melodía en el piano después de oírla una vez.
Comenzó a llamarse Freddie en la escuela en la India, y la leyenda tomó vuelo.
Hace dos meses, para marcar lo que habría sido el 70 cumpleaños de Freddie, Brian, un gran astrólogo, reveló que había rendido homenaje a su viejo amigo dándole su asteroide personal.
En septiembre, Brian anunció que el asteroide 17473 será, a partir de ahora, conocido como Asteroide 17473 Freddiemercury en honor de “la influencia excepcional de Freddie en el mundo”.
