Le niegan el último adiós

Coyutla, Ver. – Indignados se encuentran algunos feligreses católicos de este municipio luego de que el sacerdote de la iglesia San Mateo Apóstol no permitiera que los retos de un difunto fueran puesto frente al altar dentro de la casa de Dios por razones de salud que él padre expuso.

En esta región del Totonacapan la ciudadanía acostumbra (la mayoría) a realizar una misa a sus difuntos, para pedir a Dios que reciba sus almas, por lo que su féretro es llevado hasta la iglesia donde se oficia las exequias.

Una familia de esta comunidad tuvo una pérdida y acudieron a la iglesia San Mateo Apóstol para la misa de su difunto, pero al momento de llegar a la casa de Dios, el padre Gabriel Galicia pidió a los familiares dejar el ataúd en la entrada de la iglesia, ya que según comenzaban a emanar los olores fétidos o de lo contrario la celebración no podría llevarse a cabo.

La familiares y amistades se inconformaron por esta acción del sacerdote, expusieron que él padre les había negado la misa y exigían la intervención de las autoridades eclesiásticas. Sin embargo, el padre explico que debido a la poca ventilación del templo y por salud de los presentes, sobre todo los infantes que iban al catecismo, no podían estar respirando los olores que naturalmente los cuerpos emanan después de cierto tiempo de no tener signos vitales.

“Sabemos que, por nuestra naturaleza, nuestro cuerpo, no aguanta muchos días y empieza a emitir olor. Jamás se negó a realizar la Santa Misa, pero era necesario tomar esas medidas por seguridad y salud de los presentes y de los pequeños”, comunicó el sacerdote a los feligreses.

Cabe hacer mención que la ciudadanía respalda al párroco Gabriel Galicia, reconociendo que ha sido uno de los mejores sacerdotes que ha estado trabajando sin distinción para el bien de la iglesia católica.